Patricia Montero y Álex Adróver se han enfrentado esta semana a un difícil momento y para ello han diseñado una divertida estrategia. La pareja ha considerado que ha llegado el día de quitarle el chupete a su hija Layla y, conscientes de que no iba a ser sencillo, han hecho partícipe a la pequeña, de tres años y medio, de todo el proceso, evitando así traumas y lloros.
La gran protagonista del día ha sido la niña, que ha guardado todos sus 'pepes' en una caja antes de llevarlos a un sitio muy especial elegido por sus padres. "Es un día histórico", ha dicho orgullosa su madre al ver como los ha recogido emocionada. Y tras última siesta con su chupete, Layla se ha enfrentado al momento decisivo con mucha más determinación que sus padres, que no parecían preparados para ver cómo su hija superaba una etapa y abandonaba su chupete para convertirse en una niña mayor. "No estoy listo. Me da mucha pena", han dicho los papás mientras la benjamina de la familia se ha mostrado orgullosa del paso que iba a dar. "Los voy a tirar", ha dicho junto a un lago antes de entregar sus 'pepes' a los patos y las torturas.
Pero las emociones no han terminado con la entrega de los chupetes. Tras deshacerse de ellos, las tortugas han tenido un gran detalle para compensar el esfuerzo de la pequeña. "Había una sorpresa allí", ha explicado con su nuevo maletín de maquillaje, que no ha sido el único regalo que ha recibido por portarse como una niña grande. Ayudada por su hermana, Layla ha mostrado todos los obsequios que le habían dejado. "Parece que se lo ha tomado muy bien. Ay, la pequeña, que ya se ha hecho", han comentado Patry Montero y Álex Adróver, que ha sido el encargado de recoger los chupetes del agua para no dejar residuos.
Cumplido el propósito del día, el ataque de nostalgia se ha apoderado inmediatamente de papá de Layla, que ha pedido guardar los chupetes. Algo a lo que la actriz se ha opuesto entre risas. "No, que si los encuentra la liamos".
Tras la visita a las tortugas ha llegado el momento de enfrentarse a la primera noche sin chupete. ¡Y Layla ha sido toda una campeona! A través de su perfil de Instragram, Patry Montero ha confirmado que la pequeña la ha superado con éxito. Eso sí, su padre ha tenido que sufrir las 'consecuencias' de los regalos elegidos por las tortugas.
Y es que la pequeña Layla ha montado un salón de belleza tras dejar los chupetes y su primer modelo ha sido su padre, que ha compartido una divertida imagen junto a su hija, que se ha empleado a fondo para dejarle guapísimo tras la sesión de maquillaje. "Nuestra pequeña dijo ayer adiós a sus chupetes, donándoselos a las tortugas de un lago, y estas, le regalaron un maletín de maquillaje. Me toca cumplir siendo el mejor maniquí", ha contado el actor.