El pasado 2 de marzo, Joaquín Torres tuvo que hacer frente a la muerte de su madre, Joaquina Verez, que se fue "rodeada de amor" y como había vivido siempre, "sin lamentos y dando amor". "Hoy estoy completamente roto anímicamente y físicamente. El vacío que ha dejado en mí es desolador y lo ha arrastrado todo. Sé que tengo que aprender a no verla, a no tocarla, a no oírla, a no olerla. Aunque sé que parte de su energía siempre estará conmigo. Me ha dejado tanto amor y un ejemplo de vida que siempre será su legado, que nada ni nadie podrá superar", dijo tras la triste noticia.
Sin embargo, la muerte de su madre ha desatado un grave conflicto en la familia, que en el año 2013 apareció en la tradicional lista de los 100 más ricos de España con una fortuna de 41 millones de euros ¿El motivo? Verez, que fue madre de cinco hijos (uno de ellos murió muy joven) estaba casada con Juan Torres Piñón, el que fue socio de Florentino Pérez en la fundación de la constructora ACS.
Tras la muerte de Joaquina, la familia emitía un comunicado hace unos días a través de Vanitatis en el que explicaban que Joaquín, Mayte y Andrés (tres de los cuatro hermanos) quería comunicar que su hermano Julio Torres Verez, "en virtud de apoderamiento otorgado y la administración de las sociedades familiares, ha actuado bajo una mala praxis en cuanto a gestiones de estas, así como en cuanto a la gestión de las relaciones personales con los miembros de la familia Torres Verez". Todo ello, en palabras de los protagonistas, "ha ocasionado al margen de unas elevadas deudas empresariales un profundo dolor personal".
Unos días después de emitir este comunicado, Joaquín Torres ha concedido unas declaraciones a la revista Semana en las que explica que sus padres pasaron de tener una fortuna estimada en más de 41 millones de euros a depender de sus hijos. Julio les habría utilizado como avales de los créditos que solicitaba a los bancos, lo que provocó que todo saltase por los aires. El arquitecto cuenta que esto "no es una guerra de hermanos", que su madre "no pudo soportar el dolor" que suponía todo esto. "Arrebató todo el dinero a mis padres, les dejó en la indigencia absoluta", explica indignado. "Fui yo el que tuve que mantenerles. Les tenía yo que pagar los seguros médicos. Todo el patrimonio embargado...", ha dicho.
Joaquín continuaba contando que su madre murió diciendo "que no quería ver a Julio". "Te imaginas este dolor tan terrible...Mis padres ya perdieron un hijo con 28 años, de sobredosis. Mi madre no se merecía este final", ha contado el arquitecto. Dos semanas después de enterrar a su madre ha querido hacerlo público porque ella les dio el permiso para hacerlo. "Me dijo que se quería ir en paz. Desgraciadamente la justicia va tan lenta que en tres años solo he podido recuperar la gestión de un 20 por ciento de las empresas. No nos dejan un papel, todo endeudado, embargado", ha explicado.