Tras más de dos décadas de éxito en su industria, Hugo Silva -que el próximo 2 de mayo estrenará 'Marbella', la nueva serie de Movistar + que protagoniza- sigue estando en el pódium de mejores intérpretes de nuestro país. Tal es así que, en la última edición de los Premios Goya, estuvo nominado a mejor actor de reparto. Un titulo que se le resistió, aunque su trayectoria -después de 25 años de profesión- no se mide en galardones, si no en el reconocimiento que tiene por parte de su público y, sobre todo, por su entorno más cercano, los que le han apoyado desde sus comienzos. Sin embargo, como nos ha desvelado en exclusiva a Divinity, no todo ha sido color de rosas en su vida y, de hecho, a la hora de solucionar conflictos no siempre lo ha hecho de la misma manera.
Además de todos los éxitos que ha sumado en su vida profesional, Silva se siente muy afortunado por la familia que ha formado y, sobre todo, por el entorno que le rodea, ya que, "esta profesión me ha dado muchas oportunidades y he tenido mucha suerte con mi familia y amigos y eso me ha potenciado para potenciarme para ser actor. Mi suerte es mi entorno", nos decía en exclusiva a Divinity.
Sin embargo, como cualquier persona de a pie, el actor tiene también preocupaciones, algo que trata de aparcar cuando entra en un set de rodaje, una de sus terapias: "A ver, el rodaje normalmente te ayuda mucho en el día a día porque es una sesión de concentración y foco en una cosa y eso te va a ayudar. Ya no porque aparques el problema, si no que te enfocas y hay una especie de meditación y todo se relativiza". Además, nos ha explicado que, "si tiene un problema, intenta solucionarlo de la manera más inteligente".
No obstante, siempre no ha sido así. Con la naturalidad que le caracteriza, Silva se ha sincerado sobre su infancia y juventud. El actor ha defendido que es imprescindible ir a terapia para cuidar la salud mental y, además, ha desvelado cuál es su herramienta fundamental para atravesar los momentos más agridulces. "No, no, yo intento hablarlo lo que pueda", ha reconocido. Una actitud que ha aprendido con el paso de los años: "Quizás me hayan educado para lo contrario, para callarme y aguantar pero lo más honesto es hablarlo con los de alrededor o si no hablarlo con un especialista".