A principios de febrero dio comienzo una nueva edición de 'Supervivientes'. Este año el número de rostros conocidos que se han sumado al programa de Telecinco es muy amplio e incluye a caras de primer nivel. El casting incluía, además, alguna que otra sorpresa ya que, días después de la primera gala, se supo que otros dos robinsones se enfrentarían a la aventura: Laura Matamoros y Kiko Jiménez, que ya habían concursado hace años. La influencer fue finalmente expulsada de forma definitiva hace una semana, por lo que ha permanecido dos meses en el concurso. A su vuelta a España, ha llegado el esperado momento de reencontrarse con sus dos hijos, Matías y Benjamín.
Han sido semanas intensas para Matamoros en los Cayos Cochinos. A las evidentes condiciones físicas y meteorológicas del formato, que han repercutido en un evidente cambio físico, se han sumado otros elementos que han marcado en gran medida su concurso en este bimestre. La relación con otros concursantes, y algunos enfrentamientos como los producidos con Jiménez (ha quien ha estado, no obstante, muy unida) han marcado este tiempo, en el que sus palabras, sincerándose con respecto a su historia de amor y posterior ruptura con Benji Aparicio u opinando sobre otras influencers, han generado un importante eco mediático.
Ajena a todo ello, al menos por ahora, Laura está de vuelta en España. En las primeras horas desde su llegada ha tenido que empezar a hacer frente a los momentos más destacados de su paso por el reality de supervivencia y sus palabras durante el mismo. Tras esta primera toma de contacto con el medio televisivo, durante su participación este pasado martes en 'Supervivientes: Tierra de nadie', ha llegado el momento de comenzar a retomar la vida personal de la que se había alejado en las últimas semanas. Y eso ha pasado, en primer lugar, por volver a ver a sus dos hijos, fruto de su relación con Aparicio.
Ha sido ella misma quien ha dado cuenta en sus redes sociales de la reunión familiar con los pequeños. La hija de Kiko Matamoros y Marián Flores ha compartido en sus historias de Instagram una tierna imagen de cómo ha sido el emotivo momento en el que madre e hijos se han vuelto a ver. Se trata de una instantánea tomada en el salón de estilo nórdico y las paredes blancas de su casa del madrileño distrito de Aravaca.
En ella, se puede ver a la progenitora prácticamente sepultada por el abrazo que le dan Mati y Benji, de cinco y dos años, respectivamente. Los dos pequeños, tumbados junto a su madre, que ha cubierto sus rostros con los emoticonos de sendos planetas, parecen estar muy felices con el reencuentro. "Se llama... el mejor momento", ha escrito Laura junto a la fotografía.