James Middleton, el hermano de la princesa de Gales, cambió el ajetreo y bullicio londinense para llevar una vida más calmada en la granja familiar en la campiña de Berkshire, en el pueblo de Stanford Dingley, en donde reside junto a su mujer, la francesa Alizée Thenevet, su hijo Íñigo y sus múltiples perros, un animal por el que siente una gran pasión. Prueba de ello es que, el próximo mes de septiembre, el hermano menos conocido de Kate Middleton va a publicar sus propias memorias Meet Ella, the dog who saved my life ('Conoce a Ella, el perro que me salvó la vida'), en honor a su mascota de la infancia. Como muchos miembros de la aristocracia o personas allegada a las familias reales, el cuñado de Guillermo de Inglaterra ha decidido abrirse en canal a través de la escritura y relatar algunos de los episodios más desconocidos de su vida, como la depresión que sufrió. ¡Te lo contamos!
Tal y como ha publicado la editorial que ha estado volcada en las memorias del hermano de la próxima reina de Inglaterra, se trata de una historia "conmovedora, honesta y reafirmante, una carta de amor al mejor amigo del hombre y un faro de esperanza para cualquiera que esté atravesando tiempos difíciles".
A través de su historia personal, conoceremos muchos más detalles de esta aristócrata familia, que siempre ha optado por llevar un perfil discreto a pesar de sus apariciones públicas. Ahora, será el hermano de la mujer de heredero al trono británico el que romperá su silencio y contará, en primera persona, algunos episodios desconocidos de su vida, como su infancia, en donde "nada más que tener un perro propio cuando era niño": "A James le costaba conectar con los demás en clase, así que a menudo salía en busca de la naturaleza y los animales: se aventuraba por la campiña, jugueteaba con motores oxidados, curaba a criaturas heridas y se perdía durante horas al aire libre".
Además de sincerarse sobre lo importante que fue para él la llegada de su primera mascota, James también abordará un importante asunto relacionado con la salud mental. El hermano de Kate atravesó hace unos años una depresión. Un duro epiosido en el que estuvo acompañado por Ella, su perra y el importante papel que desempeñó en ese momento y que murió justo antes de la llegada de su primogénito.
Como le ocurre a muchas personas de a pie, James también se ha apoyado en la escritura para "superar el dolor -por el fallecimiento de su perro-", tal y como dijo él mismo en unas declaraciones a la revista 'Tatler': Escribir este libro me ha ayudado a superar el dolor, al permitirme procesar el viaje que Ella y yo emprendimos. Estuvo presente en muchos momentos importantes de mi vida, como cuando conocí a Alizee. Nuestro hijo nació después de que Ella falleciera, así que Íñigo nunca llegó a conocerla, pero para mí es importante que lo sepa todo sobre ella".