Los últimos meses han sido intensos para Fabiola Martínez. En lo laboral, la venezolana ha compaginado proyectos televisivos con su labor como presidenta de la Fundación Bertín Osborne, que pronto cambiará de nombre. En lo personal y familiar, sigue volcada en el cuidado de sus dos hijos, Kike y Carlos, fruto de su relación de casi dos décadas junto a Bertín Osborne. Ambos atraviesan su adolescencia, lo que ha provocado nuevos retos para ellos y para su madre, como ha contado en más de una ocasión. Especialmente, para su primogénito, que padece una parálisis cerebral desde que nació y está inmerso en una importante etapa vital. Su madre ha mostrado recientemente nuevas imágenes que permiten ver cuánto han crecido.
Fabiola y Bertín se conocieron en 2001, cuando ella se presentó a un casting como modelo para un videoclip de él. Por entonces, Martínez ya había roto con su primer marido, aunque aún no estaba divorciada. Pronto comenzaron una historia de amor que se prolongó durante casi veinte años. Tras casarse en 2006, la pareja tendría a sus dos hijos poco después: Kike, el mayor, nació en enero de 2007 y Carlos, el pequeño, llegó en noviembre de 2008. Bertín había sido padre ya de tres hijas junto a Sandra Domecq, y recientemente ha reconocido como suyo al hijo que tuvo Gabriela Guillén hace unos meses.
La nueva paternidad del cantante ha puesto en el epicentro mediático a todo su entorno y especialmente a Fabiola, preguntada insistentemente por la prensa por esta cuestión, así como por las posibles consecuencias para Kike y Carlos en tanto han tenido un nuevo hermano. Pero, más allá de lo mediático, la temporada ha sido intensa para Martínez en lo que se refiere a su papel como progenitora, en ambos frentes.
Aunque lo dos están "muy bien" y "muy contentos", en palabras de su madre, lo cierto es que están enfrentándose a importantes desafíos. Por una parte, Kike, que en unos meses alcanzará la mayoría de edad, está yendo al colegio por primera vez, centrado en aprender nuevas cosas de cara a su futuro. Por otra, Carlos está totalmente dedicado a sus estudios también, pero no tiene nada claro por dónde decantarse con respecto a lo académico, según la de Maracaibo, .
No es extraño que, de forma puntual, sus hijos aparezcan en sus redes sociales. Y así ha ocurrido hace unas horas, cuando Fabiola ha compartido en una historia de Instagram, nuevos retratos realizados a ambos. En las imágenes, un collage de instantáneas en blanco y negro, Kike y Carlos posan mirando a cámara, muy sonrientes, como puedes ver dando 'play' al vídeo que encabeza esta noticia.
Más allá de sus respectivos presentes escolares, la venezolana se ha sincerado también al respecto de cómo son sus dos hijos en lo personal. De su primogénito ha reconocido los últimos cambios han hecho que esté "más rebelde y reivindicativo". "Antes era más dócil. Ahora, no. Está reivindicándose. Estoy feliz", presumía de su evolución hace unos meses. Del benjamín del clan siempre ha dicho que es "muy maduro", muy empático y pendiente de su hermano y que tiene con "una sensibilidad especial". Una personalidad que hizo que la colaboradora tuviese que buscar ayuda profesional para encontrar cómo podía mejorarse el vínculo entre materno filial.