A la larga lista de profesiones que tradicionalmente han catapultado a sus grandes estrellas a la fama en todo el mundo, como las ligadas a la interpretación, la música o los deportes, en España se suma una casuística propia. Toreros y folclóricas han llenado las páginas del mundo del corazón durante décadas. Y hay otro gremio más minoritario que también ha tenido una contribución al papel cuché: el de los bailaores. Entre ellos, destacan figuras como la de Antonio Canales, con una dilatada trayectoria profesional, pero que también ha formado parte del universo del papel cuché. En las últimas horas hemos sabido que ha sido abuelo de nuevo, y parece haberse producido un acercamiento con su hijo mayor, Antonio, tras las tensiones del pasado.
Hijo y nieto de artistas, el sevillano comenzó desde niño a interesarse por el baile. Desde joven dio inicio a una larga y aplaudida carrera, siendo solista del Ballet Nacional consiguió fama internacional, un buen puñado de reconocimientos y comenzó a formar sus propios números y coreografías. En 1992 decidió montar su propia compañía, con gran éxito de público y crítica. En la década de los noventa obtuvo una nominación a los premios Emmy y se alzó con el Premio Nacional de Danza.
Su trayectoria seguiría adelante en la década de los dos mil, en la que también debutó en televisión como jurado, concursante y colaborador de distintos formatos. Fue en estos años en los que también empezó a ganar relevancia mediática su vida personal. Junto a su exmujer Malen tuvo a sus tres hijos: Antonio, José y Sara, y se acabaría separando, teniendo posteriormente varias relaciones con hombres. Durante esa época, su adicción a la droga generó más de un titular. "Para mí la droga era como un plato de jamón. Algo normal", declararía en una entrevista a LOC en 2020. Fueron años de mucha exposición pública.
Una racha que hizo que se resintiese el vínculo con su descendencia. Aunque en la mencionada charla hace ya cuatro años aseguraba llevarse "genial" con su exmujer y seguir criando junto a ella a sus hijos, las cosas cambiaron posteriormente. Su primogénito, Antonio Gómez, lo confirmaba a El Español un par de años después, en una entrevista exclusiva concedida con motivo de su boda con Andrea Gómez en Estados Unidos, a la que su padre no fue pese a ser invitado. "Hubo un momento que, como hombre, me tocó definirme y decidí no acompañarlo más en su legado de desorden y vicios. Elegí a mi mujer y a mis hijas", explicaba el hijo mayor del bailaor entonces.
Antonio era, de aquella, padre de dos hijas, Lola María y Sofía Aída. Y ha vuelto a ser padre por tercera vez. Ha sido el abuelo quien ha avanzado la noticia en su perfil de Instagram lanzando un mensaje a su propio padre, que hubiese sido bisabuelo de Lorenzo, como se llama el bebé, su primer nieto varón. "Es grande, saludable y tranquilo. ¡Y guapísimo!", asegura Canales. "Un parto en casa que salió perfecto. Andrea es una campeona", ha explicado el bailaor y coreógrafo, dando cuenta así del acercamiento entre padre e hijo tras las tensiones existentes en el pasado.
De hecho, el andaluz ha sido un poco más explícito, y en una publicación en su muro, compartiendo la primera imagen de su tercer nieto junto a una de sus hermanas mayores, se ha sincerado sobre los sentimientos actuales por su hijo y su nuera. "¡Enhorabuena a los súper papás, mi queridísima hija Andrea y mi Antonio de mi alma! Os amo con locura. Tú eres lo más hermoso de mi vida".