Casi tres décadas lleva siendo Anne Igartiburu un rostro muy conocido para el público, desde que diese sus primeros pasos en la pequeña pantalla allá por los años noventa. Un tiempo en el que, debido a su labor como presentadora de un larguísimo número de formatos, la proyección pública sobre la de Elorrio (Bizkaia) la ha convertido en alguien familiar para los espectadores. Pese a ello, Anne es una de esas celebrities que ha separado totalmente su carrera profesional de su vida personal, que prefiere proteger y alejar del foco mediático. En las últimas horas ha hecho una importante excepción, al compartir una imagen muy poco frecuente, posando con sus tres hijos, Noa, Carmen y Nicolás, a quienes apenas muestra en redes.
Igartiburu es una de esas personas conocidas que ha evitado siempre que sea su faceta íntima lo que concentre los titulares. Aunque a lo largo de los años ha hablado de su esfera privada, lo cierto es que por norma general suele mantener un perfil bajo en este sentido. Así ocurrió con respecto a sus dos matrimonios, con Igor Yebra y Pablo Heras-Casado. Y también con su desconocida faceta como madre, de la que no existen demasiados datos debido a su intención de proteger a su descendencia.
La presentadora ha formado una familia numerosa que se ha mantenido al margen de la primera línea. Anne se estrenó en la maternidad en 2004, cuando Igor y ella adoptaron en la India a su hija mayor, Noa, nacida cuatro años antes. En solitario, en 2013 volvió a animarse con la adopción de su segunda hija, Carmen, nacida en 2011. Por último, en 2016 y durante su matrimonio con Igor se convirtió en madre de Nicolás, su primer hijo biológico. Pese a la intensa actividad de su madre en redes sociales, en las que da cuenta de una paralela faceta como coach, sus hijos no suelen aparecer entre sus publicaciones.
En las últimas horas ha llegado una importante excepción por parte de la vasca, que, en un movimiento anómalo, ha compartido en Instagram un carrusel de fotografías posando con los tres, que este año cumplirán veinticuatro, trece y ocho años. Un total de cinco instantáneas abrazándose con ellos, durante una puesta de sol, en distintas posiciones y dando la espalda a la cámara para evitar mostrar directamente sus rostros. Junto a las imágenes, Anne ha compartido un extenso texto reflexionando sobre su propia experiencia como madre y lanzando un mensaje a su descendencia.
La presentadora ha hablado de su entrega, reconociendo que "nadie dijo que criar fuera fácil" y que sus hijos, como los de cualquier madre o padre, no son suyos del todo. Anne ha reconocido que es un honor, un privilegio y un regalo darles "amor infinito" y cuidarlos hasta que se valgan por sí solos, e incluso después de que esto ocurra, poniendo en valor los aprendizajes mutuos que se generan. "Sacan lo mejor de nosotros y también muestran nuestros miedos y vulnerabilidades", ha explicado, admitiendo que en el camino es, también, "largo y complicado".
También se ha dirigido directamente a Noa, Carmen y Nicolás, admitiendo que "no elegiría otros compañeros de viaje mejores" que ellos y agradeciéndoles por amarla de forma incondicional y por guiarla con un abrazo cuando está "perdida", en sus propias palabras. La televisiva ha destacado la dualidad entre dejar ir a la descendencias y el aferrarse a ella, recibiendo un buen número de aplausos y mensajes de cariño por parte de sus seguidores y de amigos y otros vips.