Hasta hace unos años, los meses de verano contaban con una protagonista indudable: Ana Obregón, que, tradicionalmente, deleitaba a los medios de comunicación y al público con sus míticos posados en bañador desde las playas de Mallorca. La actriz solía convertirse, en cierta manera, en pistoletazo improvisado de la temporada estival con su costumbre, que en los últimos años ha variado y hasta desaparecido, tras el fallecimiento de su hijo, Aless Lequio, en 2020. Obregón llevaba ahora un tiempo desaparecida del universo digital, sin tener presencia en las últimas semanas. Y ha reaparecido, junto a su nieta Ana Sandra, para contar el motivo de su ausencia.
Ana ha pasado siempre sus veranos en Mallorca. La tierra de sus mencionadas fotografías playeras, pero también a la que está muy unida desde pequeña, cuando su padre, Antonio García Fernández, construyó en la década de los años 60 la finca familiar El Manantial, el lugar donde el clan comenzó a pasar entonces sus vacaciones, como ha seguido haciendo en todos estos años. La presentadora estuvo en las Baleares el año pasado, aunque acortando su acostumbrada estancia, debido al acuerdo que estableció con sus cuatro hermanos y sus diez sobrinos para disfrutar del lugar cómodamente y con intimidad.
La llegada de la pequeña ha supuesto, como ha contado en numerosas ocasiones, un auténtico revulsivo en su vida, gracias al que ha cambiado las "lágrimas" por "pañales y biberones", en sus propias palabras, en relación al duro varapalo que supuso, en mayo de 2020, perder a su hijo, a causa de un cáncer, así como, en los años posteriores, a sus dos progenitores. Aunque apenas hace vida social debido a los cuidados de la niña, y pese a haber asegurado que nunca volverá a "ser feliz", sí está ilusionada con la pequeña, que en unas semanas cumplirá un año y medio de vida. Uno de los mejores ejemplos de este importante cambio tiene que ver con su actividad en redes.
Aunque en su Instagram Ana sigue teniendo muy presentes a Aless y a sus padres, la gran protagonista de su cuenta ha pasado a ser Anita, como la llaman cariñosamente los suyos. Y abuela y nieta llevaban un tiempo sin hacer acto de aparición por ahí: su última publicación en el muro databa de hace tres semanas, y la actividad en sus historias ha sido también muy residual. Hace unas horas, la presentadora ha vuelto a la mencionada red social, para explicar que la desaparición tenía que ver con un bache de salud de ambas: "Camino del aeropuerto, después de que Anita y yo superáramos un covid. Por eso, mi ausencia en redes".
Por eso, la Obregón no había salido hasta ahora de Madrid. Superada ya la enfermedad, durante la cual ambas han pasado tiempo juntas, con Ana Sandra intentando maquillar cómicamente a su abuela, las dos escapan de la capital para disfrutar de unos días de descanso. "A vivir el verano por segunda vez en mi vida de la mano de mi angelito. La primera fue con mi Aless, el amor de mi vida", ha escrito la bióloga en su perfil.