Después de varios años de distanciamiento, Tita Cervera y su hijo mayor, Borja Thyssen, podrían haber dado el paso definitivo para su reconciliación. Madre e hijo parece que han logrado dejar atrás sus diferencias y han acercado posturas. Así lo han mostrado en su última aparición pública en el Museo Thyssen, donde han inaugurado una retrospectiva del pintor Peter Halley.
La baronesa y su hijo han escenificado su reconciliación con un posado familiar en el que también ha estado Blanca Cuesta, la mujer de Borja. Una imagen muy reveladora puesto que ella ha sido uno de los principales motivos de discordia entre madre e hijo a lo largo de estos años.
La pareja ha dado un paso importante para normalizar la relación familiar y reconducir la situación al viajar desde Dubái, donde se instalaron con sus cinco hijos la pasada primavera. Muy sonrientes y relajados, los tres han posado frente a los medios junto a Francesca, la hija del fallecido barón Thyssen, tal y como recoge la revista 'Diez Minutos' en su último número.
Acusaciones de espionaje, declaraciones incendiarias, demandas.... La relación de Tita Cervera y su hijo Borja estaba completamente rota desde hace años. Madre e hijo han mantenido una guerra abierta que comenzó por las diferencias entre la baronesa y Blanca Cuesta.
Sin embargo, la madre de sus cinco nietos no ha sido el único motivo que ha propiciado el distanciamiento. Con el paso de los años, motivaciones económicas entraron en escena y complicaron aún más la situación. El reparto de la herencia y la gestión de las empresas de la familia también son claves para entender la complicada relación familiar.
La situación era muy delicada, pero la baronesa, según ha explicado la revista, siempre se ha resistido a perder a su hijo. Decidida recuperar la relación y el contacto con sus cinco nietos y a que la relación entre Borja y sus dos hermanas, Carmen y Sabina no se rompa, ha hecho todo lo que ha estado en su mano para propiciar el reencuentro.
La prioridad de Tita Cervera, que tiene 81 años, ha sido mantener a la familia unida y para ello habría puesto en marcha una estrategia que había comenzado con la presentación de Carmen como su sucesora. Según publica dicha revista, ese anuncio no habría sido bien recibido por parte de Borja y habría favorecido que diera este paso al frente para recuperar la relación familiar y reconducir la situación.
Nacidas hace 18 años en Estados Unidos por gestación subrogada, Carmen y Sabina nunca han mantenido una relación fluida con su hermano. Cuando ellas llegaron al mundo, la relación entre Borja y su madre ya estaba deteriorada y había pasado por varios baches por lo que su nacimiento no hizo más que aumentar la brecha existente.
La tensión fue en aumento en los años siguientes y aunque ellas se mantienen al margen de la polémica familiar y mantienen un perfil bajo, lo cierto es que la mala relación que existe entre su madre y su hermano no ha favorecido que ellas mantengan contacto con él y los encuentros se ha reducido a determinados momentos claves.
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