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La gala de los premios Balón de Oro celebrada en París nos ha dejado la imagen más entrañable y familiar de Lamine Yamal. El futbolista del Barcelona, que se ha llevado el Trofeo Kopa al mejor jugador joven de la pasada temporada, acudía a una de las citas más importantes del mundo del futbol acompañado de sus padres, Mounir y Sheila, y su hermano pequeño, de tan solo dos años de edad y que se convirtió en uno de los protagonistas de la alfombra roja.
La familia al completo posaba en el photocall y mostraban su felicidad ante los logros de Lamine, que con tan solo 17 años y en apenas una temporada ha logrado consagrarse como futbolista. "Los padres más orgullosos del universo. Te queremos", escribía el padre del deportista junto a una imagen que ha compartido en sus redes sociales en la que le vemos con su expareja y madre de Lamine.
No es la primera vez que Lamine Yamal convierte en protagonista a su hermano Keyne. El pequeño ya acaparó la atención en la celebración de la Eurocopa el pasado mes de julio, cuando el futbolista quiso celebrar con él en el campo la victoria de España.
A pesar de la diferencia de edad que existe entre ellos, el futbolista tiene una relación muy especial con Keyne y ha querido compartir con él este nuevo e importante hito en su carrera. Lamine se ha convertido en el futbolista más joven en en llevarse Trofeo Kopa y su hermano, por el que siente auténtica devoción, tenía que estar con él.
El futbolista estuvo muy pendiente del pequeño en todo momento. Le llevó de la mano en los momentos previos a la gala y quiso posar con él cogido en brazos para tener un recuerdo solo de los hermanos en un día muy importante para Lamine, que con este premio ha alcanzado el reconocimiento de todo el mundo del fútbol.
Ajeno a que su hermano es toda una estrella mundial, Keyne posó para los fotógrafos y aunque un poco serio se mostró muy natural y espontáneo ante las cámaras mientras su hermano mayor le acariciaba tiernamente la mejilla y le decía algo al oído y él saludaba tiernamente a los periodistas.
Keyne, que a buen seguro es el mayor fan de Lamine, acaparó todas las miradas en la alfombra roja con un total look negro, el color elegido por toda la familia para acudir a la gala. El pequeño, que se mostró muy simpático, lució un traje negro de chaqueta que combinó con unas deportivas blancas y una camiseta de Dolce & Gabbana
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