El pasado 28 de noviembre, México perdió a una de sus figuras más icónicas: Silvia Pinal. La actriz, productora y símbolo del cine de oro mexicano falleció a los 93 años dejando un legado artístico que ha marcado a varias generaciones. Su funeral se celebró el sábado en el emblemático Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde familiares, amigos y admiradores se reunieron para despedirla. Entre los asistentes estuvieron sus hijas Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, su nieta Stephanie Salas y sus bisnietas Michelle Salas y Camila Valero, quienes honraron su memoria con emotivos discursos.
Sylvia Pasquel, visiblemente conmovida, fue la primera en tomar la palabra. Destacó el papel de su madre como un ser luminoso que dejó una marca imborrable en su familia y en el público: “Dios está de fiesta porque una de sus hijas más queridas regresa a sus brazos. Te amamos mucho y hoy te decimos adiós con todo nuestro corazón”.
Alejandra Guzmán, por su parte, enfatizó el legado del matriarcado construido por Pinal. “Ella me enseñó a valorar la magia, el arte y la lucha de nuestras raíces. Esa es la mejor herencia que me dejó, y siempre la llevaré en mi corazón”, expresó la cantante, quien resaltó la influencia de su madre en la vida de todas las mujeres de la familia.
Michelle Salas, bisnieta de Pinal, habló sobre el impacto que ha tenido su bisabuela en su familia, pero también, sobre cómo ha servido de inspiración para muchas otras mujeres. “Mi bisabuela fue una guerrera que rompió paradigmas y nos mostró que el verdadero poder está en nuestra determinación y valores. Su legado es infinito”, afirmó.
Camila Valero, la más joven de las bisnietas, recordó el consejo que le dijo Pinal cuando decidió seguir sus pasos como actriz: “Me dijo: ‘Estudia tu personaje, estudia el arte’. Ella se tomaba en serio su trabajo, y espero poder honrar esa dedicación”.
La ceremonia contó con la notable ausencia del único hijo varón de la actriz, Luis Enrique Guzmán, quien, según una persona cercana a la familia, estaba emocionalmente indispuesto para asistir. También faltó Frida Sofía, nieta de Pinal, quien no logró viajar desde Estados Unidos debido a la festividad de Acción de Gracias, aunque envió un mensaje a través de sus redes sociales. Un gesto significativo fue la corona de mil rosas blancas enviada por Luis Miguel, bisnieto político de la actriz, como muestra de respeto y duelo.
Silvia Pinal deja un impacto duradero en la historia del cine mexicano y en su familia, que continúa su legado artístico. La ceremonia en su honor no solo fue un adiós, sino un reconocimiento a su papel como pionera en la industria cinematográfica y como símbolo de talento en el arte escénico.
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