En los últimos años, la vida personal de Bertín Osborne ha generado una gran atención mediática. Desde que anunciase su divorcio de Fabiola Martínez en enero de 2021, la prensa del corazón ha seguido con especial interés las novedades en torno a la figura del cantante, relativas a su vida sentimental, copando titulares en el último año y medio debido a su relación con Gabriela Guillén y el nacimiento del hijo de ambos, que el andaluz tardó meses en reconocer como propio. La descendencia de Osborne tiene, cada vez, una mayor presencia pública, y recientemente el propio Bertín ha explicado la decisión que ha tomado sobre la futura herencia que dejará a sus hijos.
En los últimos meses una de las tramas por las que se ha perseguido y preguntado frecuentemente a Bertín ha sido su futuro personal y también profesional. Todo a raíz de las informaciones que se han seguido sobre su estado de salud en el último año, marcada por un contagio de covid-19 del que resintió durante largo tiempo, y que provocó que el artista tuviese que posponer y cancelar conciertos y actuaciones, sobrevolando desde entonces la posibilidad de una eventual retirada tras más de cuatro décadas de trayectoria artística.
De ello hablaba hace unas semanas en un reportaje en exclusiva concedida a la revista ¡Hola! junto a su exmujer y su hijo Kike Osborne, revelando que está preparando su futura gira de verano, y que podría ser la última, ya que considera seriamente decir adiós a la música. "A lo mejor me retiro", anunciaba este pasado noviembre. El sevillano confesaba, además, que quiere apostar más por su faceta empresarial: "Creo que puede ser un gran proyecto de presente y de futuro, sí".
Y revelaba entonces el cambio de opinión con respecto al legado y la herencia que dejará a sus hijos, tema en el que ha tomado una decisión importante. "Me gustaría poder dejarles a mis hijos algo más que tres discos", explicaba entre risas. Yo la palmo hoy y ya no se factura más. Y yo quiero dejar una empresa que funcione y que ellos puedan seguirla o venderla o 'pulírsela', pero que tengan algo sólido. Y no fama o discos...", revelaba el artista, admitiendo que la música es "mucho esfuerzo" y ahora mismo siente otras cosas como más importantes.
Seis son las paternidades que ha vivido el intérprete de 'Como un vagabundo' a sus setenta años. Las tres primeras, fruto de su primer matrimonio con Sandra Domecq, son Alejandra, Eugenia y Claudia, de cuarenta y seis, treinta y ocho y treinta y cinco años, que se han centrado en los últimos años en el mundo de la imagen corporativa, la psicología y el coaching, respectivamente, facetas que compaginan con la creación de contenidos en redes sociales, en mayor o menos medida.
Los dos siguientes son Kike y Carlos Osborne, los adolescentes que nacieron durante el segundo matrimonio del artista, con la modelo venezolana. Actualmente tienen diecisiete y dieciséis años, y viven meses intensos. Kike ha pasado a tomar el testigo de su padre en la fundación familiar, Fundación Kike Osborne desde hace poco tiempo, protagonizando su primer acto público tras una temporada escolarizado por primera vez y con la mayoría de edad y nuevos retos en el horizonte. Carlos está centrado en sus estudios, y sus progenitores han hablado siempre de su carácter maduro y empático, su sensibilidad e inteligencia.
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