El pasado 7 de agosto, Carlos Goyanes fallecía a los 79 años mientras dormía en su residencia de Marbella. Solo diecinueve días del trágico acontecimiento, la familia se enfrentaba al peor de los desenlaces de nuevo tras la muerte repentina de la hija del productor, Caritina, a los 46 años de edad.
Entonces, era la hermana de esta última la que le dedicaba una emotiva carta a través de sus redes sociales, donde de forma pública dejaba escrita la promesa que trasladaba a su familiar, madre de dos hijos. "Ten por seguro que voy a ser muy fuerte y voy a cuidar a tus hijos todo lo que me dejen como si fueran míos, voy a cuidar a mamá por las dos y voy a cuidar a Matos porque sé cuánto le querías. Verás crecer desde el cielo a tus hijos y vas a estar muy orgullosa de ellos”, plasmaba sobre su desgarrador mensaje.
Ahora, cuando se cumplen cuatro meses desde el triste adiós a los del clan, ha sido la hija de Caritina quien ha mostrado el plan realizado junto a su sobrino y con el que deja evidencia de sus palabras.
En su perfil de Instagram, Carla ha compartido una fotografía en la que posa sonriente junto a su sobrino e hijo mayor de Caritina. La instantánea ha sido capturada mientras ambos disfrutaban como público del partido que Carlos, primo del menor, disputaba en Zaragoza, ciudad a la que ambos se desplazaron durante el fin de semana para asistir al torneo de fútbol. “Presumiendo de sobrino mientras vemos a Carlos disfrutando de su pasión”, ha escrito Goyanes.
Con la imagen, la hija de Cari Lapique ha dejado claro que, tras la pérdida de su hermana, y tal y como ella misma sentenció en su particular despedida, se ha convertido en uno de los apoyos fundamentales para Pedro, de trece años, así como para Mini Cari, apodo que recibe la menor de los hijos de la fallecida y que a día de hoy tiene diez años.
En el año 2008, Caritina y Antonio Matos se daban el ‘sí, quiero’ en una boda celebrada en la iglesia de Es Cubells, en Sant Josep de Sa Talaia, uno de los municipios más populares de Ibiza.
Dos años después, ambos ponían el broche de oro a su matrimonio con la llegada de su primogénito, Pedro. Cuando se cumplían tres años desde el nacimiento del anterior, la familia dio la bienvenida a su nuevo miembro, Cari, a quien en numerosas ocasiones han señalado como una fotocopia de su madre.