A Ana Milán le costó muy poco ser una de los rostros más seguidos durante el confinamiento obligatorio del pasado año. Desde su casa y móvil en mano, la actriz recordaba en varios directos desde su Instagram divertidas anécdotas sobre su vida personal y profesional. Natural, tajante y con su característico desparpajo, sus retransmisiones hacían desconectar durante un rato de las malas noticias que nos iban dejando la pandemia. Su sinceridad y sus puntos de vista sobre algunos polémicos temas también le han hecho ser ‘la reina de Twitter’, donde promociona sus proyectos y conecta con su legión de fans. A través de esta red social, la intérprete ha contado una emocionante experiencia personal que la acercó a su madre en el rodaje de un nuevo proyecto.
“Hoy he empezado a rodar una peli. Siempre me pongo nerviosa, veinte años de profesión y me pongo atacaíta cada vez que viajo y cada vez que arranco un proyecto”, empezaba a relatar en un hilo de Twitter que acumula más de 1600 retweets. “El caso es que ayer, mientras no podía dormir, pensaba en mi madre y en lo mucho que la extraño, así que le dije: ‘Mamá no digo que te me aparezcas, porque me daría cosica, pero me encantaría sentir que estás”, se sentía invadida por la nostalgia y reclamaba a su progenitora una señal para sentir su presencia de alguna manera.
Un detalle que no habría tardado en llegar y que ha desvelado siguiendo el orden de los hechos. “En la primera escena de la peli he entrado en un salón pequeño y me he sentado en un sofá, estaba sola, y al girar la cabeza, frente a mí, estaba la enciclopedia que mi madre me regaló de pequeña y que fue mi lectura preferida”, confesaba Ana a sus admiradores, a los que admitía que esto podría ser fruto del azar. “Ya sé que las casualidades existen, y que pensar que mi madre tiene algo que ver con esto es de locos, pero llevo toda la tarde sonriendo y con calorcito en el pecho”, dejaba constancia de la calma que mantenía desde ese momento. “Será que me sale más a cuenta creer en la magia que en la realidad”.
Amigos y seguidores no han tardado en reaccionar a esta conmovedora anécdota. “Yo habría roto a llorar de agradecimiento, a mi madre, a la magia o a la coincidencia”, se ponía en su lugar un usuario. “A mí también me han pasado este tipo de ‘casualidades’, y oye, que me encanta, que siento que me cuida y es una sensación maravillosa”, habría vivido un episodio similar otra fan. “Qué bonito Ana, yo creo que ayer escuchó lo que pedías, y te ha ‘echado esa mano’ para que todo saliera bien”, eran algunos de los cientos de mensajes de apoyo que se pueden leer en las respuestas de esta serie de tweets.
Siempre en un segundo plano en lo mediático y con el mismo sentido del humor que su madre, Marco, el hijo de Ana Milán, hacía acto de presencia e interrumpía –a base de comentarios- algunos de los directos que realizó durante la cuarentena. Este chaval de 18 años es fruto de la relación de la actriz con el también intérprete Paco Morales y apenas ha tenido presencia durante el recorrido de su madre en los medios, aunque sí que ha llegado a protagonizar alguna que otra polémica.
De él sabemos que de adolescente expresaba sus inquietudes (“Me pregunta mi hijo que dónde y cómo se denuncia a un juez injusto, quién puede despedir a un presidente si lo hace mal y qué hace el rey para ser rey”, revelaba Ana en 2018) y lo que nos ha permitido contemplar a través de la rendija de intimidad de su Instagram, aunque la información es más bien limitada: portero de futbol, no muy asiduo a dejar constancia de su vida en sus posts y más de 16 mil seguidores pendientes de lo que publica en su día a día.