El casi medio millón de seguidores con los que cuenta Natalia Sánchez en Instagram estaban preocupados. Un fin de semana sin dar "señales de vida" era algo inusual para la constante actividad de la actriz en esta red social. Y efectivamente, tal y como ha contado en una extensa publicación, estos últimos días han sido "una locura". Neo, su hijo menor de casi dos años, "se puso malito el jueves, con una otitis de campeonato, fiebre altísima y un virus estomacal con diarrea y vómitos sin parar y sin querer comer nada en tres días". Y "para colmo", su chico, el también intérprete Marc Clotet, no pudo estar con ella en esta odisea familiar que ha narrado para tranquilidad de sus fans.
El padre tanto del pequeño como de Lia, la mayor de la casa, se vio obligado a dejarla sola con los niños "porque tuvo que irse todo el fin de semana a trabajar a otra ciudad". Una falta de apoyo comprensible que, a mayores, se ha complicado aún más porque Lia "ha estado más demandante y sensible que nunca", con "pataleta tras pataleta", tal y como ha expresado.
Recurriendo a esa honestidad con la que habla de la maternidad desde que se estrenó en ella hace ya tres noches, Natalia Sánchez no ha dudado en definir las noches como "una película de miedo, cambiando 10-12 pañales de media, Neo llorando, Lia despertándose porque Neo lloraba y yo en medio con (obviamente) ganas de llorar y cual zombie durante el día".
Sin embargo, al igual que ha contado lo malo, la que fue Teté en la serie 'Los Serrano' también ha querido compartir que "por suerte siempre sale el sol" y que después de la tormenta todo ha vuelto a la normalidad. "Lo que has pasado ya no existe", ha declarado con actitud positiva. "Marc ya está en casa, los peques perfectos, han ido al cole felices y yo me he podido echar una siesta para reponer fuerzas (cosa que hacía años que no hacía)".
Ante este fin de semana horribilis, Natalia Sánchez ha respondido a una de las preguntas que más se repite entre sus seguidores. "Siempre me preguntáis si tenemos ayuda y la verdad es que 'justita", ha contestado con sinceridad, alegando que sus padres viven en otra ciudad ("poco me pueden ayudar más que con alguna videollamada de emergencia) y que de vez en cuando recurren a una canguro para que les eche una mano.
Pero si hay una persona que les está solucionando este problema de conciliación, esa es su suegra, que en momentos como el vivido este fin de semana le ha "salvado" "llevándose a Lia un buen rato a su casa cada día". "Si no fuera por ella, creo que no hubiera sobrevivido. En serio, no sabéis la suerte que tengo. ¡Qué importante es tener ayuda cerca cuando tienes hijos! ¡GRACIAS, Anna! T’estimo", le ha dedicado públicamente a la madre de Marc Clotet.