Después de unos meses en Argentina por trabajo y tras empezar el año con una complicada situación familiar, Natalia Sánchez ha vuelto a sonreir por el cumpleaños de su hija Lia. La menor, que cumple tres años, es la mayor de los dos hijos que tiene en común con Marc Clotet, al que en más de una ocasión ha definido como "el mejor compañero de vida".
Natalia Sánchez ha confesado que no sabe en qué momento han pasado tres años desde que se convirtió en madre por primera vez. "Y mira que han sido intensos y que no puedo decir que hayan pasado 'volando' precisamente, pero… ¡qué increíble…!", ha asegurado sobre esta experiencia. La actriz considera la maternidad "un reto" del que aprender y superarse cada día.
En referencia a la pequeña Lia, la actriz dice que hace nada hablaba con onomatopeyas y no podía mantenerse en pie, pero ahora tiene conversaciones y preguntas que en muchas ocasiones la dejan sin respuestas. "Haces bromas sin parar, juegas con la ironía a tu antojo, a cada rato nos sorprendes con frases dignas de una señora de 70 años, ríes a carcajadas con las cosas más sencillas, me imitas sin saberlo y eres el mejor espejo en el que me podría ver reflejada", ha explicado sobre la forma de ser de la pequeña.
Un año después del nacimiento de Lia llegó Neo, el segundo hijo de la pareja. Según ha contado la actriz, a su hija mayor le "encanta" cuidar y pegar a su hermano "a partes iguales". "Ríes y lloras con la misma facilidad, te encanta ponerte chanclas para salir a la calle en pleno invierno y disfrazarte de calabaza en pleno verano, tienes una empatía increíble, cantas en bucle canciones en ingles, catalán y castellano, aun que no entiendas del todo la letra", ha enumerado sobre algunas de sus ocurrencias.
Además, Natalia asegura que su hija es "el ser más astuto" con el que se ha encontrado jamás porque no se le escapa una por mucho que su pareja y ella hablen "en clave": "Como siempre decimos: ¡Nos tienes dominados!". Su hija Lia les está regalando "el viaje más emocionante" que jamás hubiesen imaginado y ha querido agradecerle que sea el ser de luz que ilumina y llena sus vidas con su alegría. "¡Te quiero!", ha terminado diciendo dirigiéndose a su hija.