A finales de 2018, Tamara Gorro compartía esta foto. Apenas había pasado un año desde que había dado a luz a su hijo Antonio. Y ella solo quería celebrar esa "bendita rutina" que implicaba estar los cuatro juntos. Nada más. Su familia virtual la arropó por este posado familiar en el que aparece de la mano de su chico, el futbolista Ezequiel Garay. Pero una pregunta fuera de tono le cambió su visión de las redes sociales para siempre.
"¿Qué le pasa a tu niño en el ojo? ¿Está enfermo?, planteaba un usuario anónimo. Al leerla, la influencer se quedó "con la boca abierta". Y decidió dar un paso al frente. "¿Hasta qué punto se puede llegar con las redes sociales? ¿Alguien que tenga una diferencia física no puede hacer vida en redes sociales?", se cuestionó. Fue entonces cuando inició una campaña en la que invitaba a no juzgar, "porque detrás de cada perfil hay una persona".
Ahora, casi dos años después, parece que ese odio aún persiste. Incluso puede que vaya a más. Por eso, en el estreno de temporada en su canal de Youtube, ha decidido dar explicaciones al estilo Gorro, mirando a cámara. "Vamos a intervenir a mi hijo Antonio el día 28 de septiembre. Lo sabemos ya desde hace tiempo. No lo he contado hasta ahora. Va a ser operado de estrabismo, nada grave", ha dejado claro.
Consciente de los comentarios que podían salir a raíz de estas palabras, Tamara ha asegurado que "no es por nada estético, porque eso lo tendría que decidir él". Tal y como ha explicado, "el niño por un ojo ve doble, eso le provoca más caídas y es molesto para él, ya lo está notando". Cada vez que le da el sol, tiene sueño o llora, su hijo pequeño "pierde el ojo derecho completamente". Pero, ¿se le va a juzgar por eso?
"Todo el mundo tiene derecho a tener una red social sin ser juzgado. Lo de mi niño es una operación sencilla, se la va a realizar en Valencia. Y si mañana mi hijo tiene que salir con algo en los ojitos, no tiene que ser objeto de crítica", ha reivindicado Tamara Gorro, recordando que "hay personas a las que esto les afecta. "Vamos a tener un poco de delicadeza, vamos a ser un poco conscientes, a tener tacto a la hora de decir cualquier cosa", ha pedido a sus seguidores, que ya se acercan en Instagram a los dos millones.
Pero no solo ha utilizado su caso para visibilizar este problema que existe en el universo virtual. La presentadora también ha puesto sobre la mesa el caso de Oh!Mamiblue, dos mamás que también tienen una enorme repercusión en la red y que también tuvieron que aguantar comentarios como este: "Da de comer a tu hijo porque se le marcan las costillas".