Con mucha ilusión y nerviosa, Tamara Gorro va a vivir un momento muy especial en el que está siendo un año lleno de emociones para ella. La influencer lleva días anunciando que ha sido la elegida para dar el pregón de Móstoles y, llena de alegría, han aflorado muchos sentimientos en las últimas horas. Tanto es así que en un momento de intimidad, Tamara ha querido desahogarse con su incondicional familia virtual.
Si la influencer ha vivido un fin de semana de lo más frenético haciendo distintos planes junto a sus hijos y meditando las palabras exactas que va a utilizar para dar el pistoletazo de salida de las fiestas de Móstoles, su ciudad natal, tantas emociones juntas han terminado pasando factura a Tamara Gorro, tal como ha expresado en un momento de soledad.
Consciente de que este año ha tenido unas subidas y bajadas emocionales muy intensas y la reciente pérdida de "su princesa" le ha provocado un infinito dolor, la mujer de Ezequiel Garay trata a diario de estar fuerte por sus hijos, aunque dentro de ella pese una gran tristeza que trata de no reflejar.
Es en la cama, tal como ella misma ha dicho, es cuando Tamara está consigo misma y donde siente que no tiene que esconderse ni mostrar un "disfraz de estoy guay". En esa reflexión que ha dado, la influencer, ha reconocido ante sus seguidores por ser el único lugar donde puede ser ella misma y no tener que hacerse la fuerte.
"Os entiendo y mucho. Es el momento en el que te metes en la cama y ahí puedes llorar de manera desconsolada, no sonreír, pensar, dormir y solo dormir", ha expuesto Tamara Gorro en este momento íntimo que ha tenido, aunque eso no impida que siente una gran alegría por poder dar el excurso de bienvenida a todos los mostoleños en sus fiestas.
Con mucha entereza, Tamara Gorro ha admitido que cada día se levanta fuerte y que por los suyos continua "rápido o lento" en el juego de seguir adelante. La influencer ha agradecido a los suyos por la fuerza que le dan, pero eso no quita que tenga a veces momentos de bajón. A unas horas de dar el pregón de Móstoles se agolpan los recuerdos de la modelo de su niñez y después de su noche más reflexiva solo piensa en "disfrutar al máximo de los minutos" en los que hablará para todos los mostoleños.