La decoración es una de las grandes pasiones de Chábeli Iglesias y se nota. Sus redes sociales son un homenaje a ello y no es raro que comparta ciertos rincones de la casa que comparte con su marido y sus hijos, de los que se siente especialmente orgullosa, pues los decora ella misma y pone el alma y el corazón en ellos.
La hija que Isabel Preysler y Julio Iglesias tuvieron durante su matrimonio hace tiempo que se marchó de España y ahora está instalada junto a su marido y sus hijos en una de las urbanizaciones más lujosas de Florida, en Palm Beach. Allí disfruta de un impresionante jardín con piscina y zona de comedor y barbacoa, solo uno de los espacios que, de vez en cuando, redecora para que sigan siendo de su agrado.
Chábeli y su marido vendieron la casa que tenían, poniendo todas sus ilusiones en esta mansión, que reformaron para convertirla en la casa de sus sueños. La convirtieron así en un lienzo en blanco en el que poder crear el hogar perfecto, que reflejara sus gustos y necesidades.
El resultado son espacios luminosos, donde imperan los colores claros y los tonos neutros, una decoración tradicional y clásica donde, en ocasiones, se cuelan piezas modernas y atrevidas que dan color, pero también suman estilo. “A la hora de decorar me gusta usar una gama cromática natural para dar un ambiente más cálido y hogareño”, explica la propia Chábeli en su cuenta de Instagram, donde de vez en cuando comparte los rincones preferidos de su hogar.
Que su casa sea un hogar parece para ella indispensable, por eso juega con los colores, “Los tonos marrones, beiges, verdes y naranjas son mis favoritos”, pero también con los estilos. Así, podemos encontrar muebles clásicos, elaborados en madera y con acabados muy trabajados, pero también otros más modernos, funcionales y que suponen el contrapunto ideal y favorecen que la vivienda sea un lugar para toda la familia.
En general, los muebles que forman su hogar tienen un aire clásico y atemporal que hace que nunca pasen de moda, contrasta los colores más suaves de los grandes muebles con maderas oscuras, pero también con notas de color que destacan por toda la casa, como en el dormitorio. “Aunque a la hora de decorar el dormitorio los colores neutros son mis favoritos, ya que ayudan a crear una atmósfera relajante, me encanta darle un toque de color con flores, cuadros o alguna decoración especial”.
Ella lo tiene claro, “Cuando quiero crear un dormitorio cálido y acogedor me centro en 3 puntos clave: elegir colores suaves, vestir la habitación con textiles en tonos naturales y conseguir una iluminación cálida utilizando diferentes puntos de luz”. Tres máximas que parece extender al resto de la casa, donde no faltan las alfombras de tonos neutros, pero también algunos detalles de color, como un sillón de lectura en tonos rojizos, que es uno de sus rincones preferidos.
Grandes espacios, tonos claros y muebles clásicos y atemporales se mezclan con su colección de cerámica en tonos azules o con los cuadros que ella misma pinta, otra de sus pasiones.