Siempre celosa de su intimidad, Amaia Salamanca no suele hablar de la relación que mantiene desde hace una década con el empresario Rosauro Varo, con quien parece no tener planes de pasar por el altar, pero con el que comparte el mayor compromiso de todos, la crianza de sus tres hijos.
Esto mismo lo confirmaba la actriz durante su paso por el programa 'Planeta Calleja', asegurando que: “No estamos casados, pero tenemos tres niños juntos. Es como si lo estuviéramos. A nosotros nos sirve estar así. No porque nos casemos significa que nos queramos más”
Amaia goza de la tranquilidad que da tener una familia feliz y una carrera consolidada, si bien para muchos es recordada por su papel en ‘Sin tetas no hay paraíso’, donde coincidió con Miguel Ángel Silvestre, construyendo una historia de amor y pasión que enganchó a la audiencia, lo cierto es que no ha dejado de trabajar nunca.
Además de interpretar a la Reina en Felipe y Letizia, demostrando tener un parecido más que razonable y que hasta la fecha había pasado desapercibido, también formó parte del reparto de series de éxito como 'Gran Hotel', 'Velvet' o, una de las últimas, 'Bienvenidos a Edén'.
Mientras su carrera sigue imparable, Salamanca ha tenido que aprender a compaginar su vida personal con la profesional, algo que, ha llegado a afirmar, en una de las pocas ocasiones que ha hablado para la prensa de su vida familia, no es nada especial.
“Procuro sacar tiempo para todo, y como digo siempre, el resto de madres y padres también lo hacen así, no somos seres especiales ni mucho menos”, dijo durante la lectura de los nominados a los Premios Platino.
Amaia y Rosauro se conocieron durante una fiesta en Ibiza y desde entonces están juntos. Parecen haber encontrado el equilibrio ideal para seguir creciendo en sus carreras sin renunciar a pasar tiempo con sus tres hijos: Olivia, Nacho y Mateo.
Se convirtieron en padres de familia numerosa en poco tiempo, los pequeños tienen edades muy parecidas, siendo Olivia la mayor, con 9 años. Dos años después nacía Nacho, que ahora tiene 7 y en tiempo récord llegaba al mundo Mateo, que ahora ha cumplido 6 años.
Pocas son las ocasiones en las que se dejan ver todos juntos, de hecho es raro que Amaia y Rosauro posen juntos en los photocalls de los eventos a los que acuden en pareja. Más raro todavía es verles a los cinco, porque las redes sociales de Amaia, donde podría dar más detalles sobre su vida privada, están dedicadas casi por completo a promocionar su proyecto.
Para ella, proteger a sus hijos y que puedan crecer como niños normales es esencial, mantenerles al margen de la fama de la que disfruta gracias a su profesión. Sin embargo, en los momentos importantes no duda en presumir de ellos, como cuando su marido recibió la Medalla de Sevilla. Toda la familia acudió orgullosa a acompañarle en el acto de entrega.