David Otero se dio a conocer dentro de un proyecto conjunto, El canto del loco se convirtió en un fenómeno de masas y su disolución supuso un gran shock para todos sus seguidores, que nunca pierden la esperanza de poder vivir un reencuentro de la banda.
Cada uno siguió su camino, emprendiendo carreras diferentes y, en algunos casos, en solitario. Así sucedió con Dani Martín, cantante, rostro más visible del grupo y primo de David Otero.
Muchos fueron los rumores que señalaban que el final del grupo había sido también el final de la relación entre ellos. Nada más lejos de la realidad, ambos se alegran de los logros del otro, en público y en privado. “Con Dani Martín la relación es muy buena”, explicaba David en 2014 para ‘ABC’. “Nos hablamos casi todas las semanas y nos vemos muy a menudo, así que nos seguimos muy de cerca”. Eso sí, parece que con el tiempo, la relación se ha ido enfriando.
David parece ser de relaciones largas, así lo demuestra tras 17 años de matrimonio (y uno extra de relación) con Marina Roveta, con quien se ha casado dos veces. “Creo que el amor igual no es solo para toda la vida, sino para muchas vidas”, explicaba el artista sobre su visión del amor en una entrevista para Los40.
Marina Roveta es licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires, apasionada de la fotografía, de recorrer el mundo aprendiendo diferentes culturas, del golf (al que su padre ha aficionado a David), del surf y la naturaleza. Como su marido, es una apasionada de la música, tanto es así que es CEO en Producciones submarinas y manager de David.
La pareja ha llevado su larga y sólida relación con la mayor discreción posible, sin embargo, hay algunos detalles sobre su romance que han trascendido, porque ellos mismos han ido contándolos con el tiempo. Por ejemplo, se sabe que se conocieron en Barcelona, gracias a amigos comunes.
David había quedado con un amigo para comer y este le preguntó si podía invitar a una amiga, que resultó ser Marina. La conexión entre ellos fue inmediata, se conocieron, se gustaron y desde entonces no se han separado. Se han casado en dos ocasiones, la primera de ellas en Buenos Aires, la siguiente en Valencia, diez años después.
En 2016 renovaban sus votos y, para sorpresa de muchos, el músico compartía esta parcela de su vida en sus redes sociales. “Hace muchos años que encontré el amor de mi vida, del cual me siento conectado de una forma inexplicable. No se puede definir con palabras…”, explicaba Otero, que recordaba el momento en el que habían decidido casarse por vez primera.
“Hace unos días nos volvimos a enamorar frente a los que nos quieren, a emocionarnos por lo que sentimos y a repetirnos que juntos somos uno. Una vez más lo hicimos sin aspavientos, grandilocuencia ni ostentaciones. Hoy os juro que mi amor no ha hecho más que crecer y yo solo he sido capaz de aprender a su lado”.
Juntos no solo han celebrado dos bodas, sino que en la segunda de ellas estuvieron presentes los dos hijos de la pareja, Luna, que en diciembre de 2023 celebra su 17 cumpleaños, y Gael, que en octubre cumplirá diez años.