Tamara Falcó sigue siendo la mujer del momento y no es para menos, porque tras protagonizar la boda del año, que ha estado marcada por la cantidad de dificultades que los novios han tenido que afrontar para poder cumplir su sueño de convertirse en marido y mujer, muchos esperan la noticia del embarazo, que por ahora, aún no ha llegado.
Si bien Iñigo se ha convertido en el gran amor de la Marquesa de Griñón, con quien planea pasar el resto de su vida, no ha sido el primero. Entre 2006 y 2009, Tamara mantuvo un romance con el empresario Marco Noyer, una relación que estuvo marcada por la distancia, que hizo que la diseñadora pasara largas temporadas en Francia y cuya ruptura fue en buenos términos.
Se conocieron cuando Marco estaba estudiando en Madrid, un máster en Administración de Empresas, en la Universidad San Pablo CEU. Esta formación duró dos años y después, Noyer regresó a París, haciendo que la relación tuviera que enfrentarse a la distancia, que fue todavía mayor cuando cambió la capital francesa por Sao Paulo, para continuar su formación en Relaciones Internacionales en la Fundaçao Armando Alvarez Punteado.
El final de la relación también marco el comienzo de dos caminos diferentes para la pareja. Mientras que Tamara continuó con su vida, buscando su lugar hasta descubrir su pasión como diseñadora y chef y encontrando el amor junto a Iñigo Onieva, Noyer ha llevado una vida alejada de los focos.
En 2018 protagonizaba una gran boda junto a Bryana Butler. Bryana es hija de Robert Bob Butler, presidente de la empresa automotriz Subaru Distributors Corporation y Paula, ejecutiva financiera que ha trabajado para J.P. Morgan o Chase Manhattan.
El enlace tuvo lugar en Palm Beach (florida) y estuvo marcado por la personalidad de los novios, que quisieron organizar un evento en el que los invitados, procedentes de todos el mundo, disfrutaran y se lo pasaran bien. Tal y como recoge la revista ‘Vanity Fair’, la boda comenzó el viernes anterior con un cóctel al aire libre y con música en directo de los Gipsy Kings.
La ceremonia religiosa tuvo lugar al día siguiente en la iglesia de San Eduardo y la novia llevó un vestido de Pierpaolo Piccioli. Tras la ceremonia, los novios ofrecieron una cena de gala en The Everglades Club, donde sus exclusivos invitados, como Vega Royo-Villanova, Alonso Aznar, Tita Astolfi o el banquero José Márquez, pudieron disfrutar de una velada privada y alejada de miradas curiosas.
Marco Noyer, siempre ha destacado por ser un hombre cosmopolita y en constante aprendizaje, mientras continuaba con su carrera siguió estudiando, realizando un Executive MBM en la Harvard Business School, que ha compaginado con una brillante carrera profesional. En 2019 pasó a ser vicepresidente ejecutivo de Subaru Distributors Corporation.