Desde que contrajesen matrimonio el pasado 8 de julio, parece que Tamara Falcó e Íñigo Onieva viven en una luna de miel sin fin. Ambos son amantes de la buena vida y no se lo piensan dos veces a la hora de exprimir al máximo su tiempo libre viajando y probando los mejores restaurantes del mundo. Para la flamante pareja el dinero no es un problema, solo hay que ver los destinos de su viaje de novios, valorados en unos 150.000 euros. Y aunque en muchas de sus estancias aprovechan para realizar patrocinios y así ahorrar costes, su cuenta bancaria sigue echando humo, pues se alojaron en hoteles que eran un auténtico espectáculo.
Por ejemplo, el Belmond Mount Nelson, un resort con spa situado en el centro de Ciudad del Cabo, con vistas a la imponente Montaña de la Mesa, donde pernoctar ascendía a 1.500 euros; o el elegido en el Parque Nacional Kruger, de 5.600 la noche; o Polinesia, en una suite sobre el mar con chef incluido por la módica cifra de 5.550 euros.
Eso sin mencionar su escala de dos días en París en el Hotel Crillon, a dos pasos de los Campos Elíseos, donde alojarse el fin de semana cuesta aproximadamente 11.000 euros.
Ni el frío ni la lluvia les quita las ganas de viajar, a las pruebas nos remitimos, pues durante los últimos dos meses apenas han pasado un fin de semana en Madrid. A continuación, recopilamos algunas de sus últimas experiencias ‘deluxe’.
Uno de los destinos que han visitado recientemente ha sido el País Vasco, donde se han puesto las botas en el Asador Etxebarri, en Atxondo, considerado tercer mejor restaurante del mundo y donde no faltó ni el marisco ni el chuletón. Un paraíso culinario que ofrece un menú cerrado de 264 euros por persona que puso el broche de oro a su fin de semana.
En cuanto al alojamiento, tampoco se cortaron con el presupuesto, pues eligieron el María Cristina, en San Sebastián. Un majestuoso hotel en el corazón de la ciudad y diseñado por el arquitecto Charles Mewes, que también construyó los hoteles Ritz de Madrid y París y en donde el coste de la Royal Suite en la que se alojaron ronda los 1.570 euros por noche.
Por otro lado, a pasado 20 de noviembre Tamara cumplió 42 años e Íñigo la sorprendió con una escapada sorpresa a Londres, donde como era de esperar, no faltaron el lujo ni los caprichos. Entre otras cosas disfrutaron de una romántica cena en el 5 Hertford Street, un exclusivo club situado en el barrio de Mayfair al que solo se puede acceder por membresía (y para ello, entre otras cosas hacen falta dos cartas de recomendación y una entrevista posterior) con una cuota anual de 2000 euros por persona y que suelen frecuentar celebrities como Mick Jagger, Leonardo DiCaprio o Margot Robbie.
Con motivo de la boda de unos amigos, aprovecharon para hacer lo que más les gusta, disfrutar de la cocina gourmet con un almuerzo para dos para no olvidar. Esta vez fue de la mano de Quique Dacosta en su restaurante levantino, donde el menú degustación consta de diez platos (bautizado como ‘Por Amor al Arte’) entre los que destacan el hígado de pato asado y el turrón helado de almendras y trufa, está valorado en 584 euros por persona.
En el puente de la Inmaculada aprovecharon para descubrir la Costa Amalfitana, pero no hicieron un viaje al uso, pues tan solo el alojamiento era para apto para unos pocos bolsillos. El famoso Anantara Convento Grand Hotel, un antiguo convento del siglo XVIII de monjes capuchinos transformado en un romántico enclave cuyas habitaciones, con vistas al mar Tirreno, tienen un precio de 1.500 euros por noche (excepto la Anantara suite, la más exclusiva de todas, que cuesta más de 5.000 euros).
Incluso hasta para tomarse un simple café no dudaron en optar por los locales más icónicos, como la Pasticceria Coloniale Confetture, en Amalfi, conocida por sus delicatessen con productos de la región y en donde un capuccino sobrepasa los 10 euros.
A finales de octubre uno de sus destinos fue Copenhague, y en la línea de todas sus escapadas, reservaron en uno de los mejores restaurantes del país, Noma. Conocido por liderar en cinco ocasiones la lista de The World's 50 Best Restaurants y ser considerado uno de los máximos representantes de la cocina nórdica, donde cada comensal paga alrededor de 800 euros.
Un par de semanas antes disfrutaron de los últimos coletazos del ‘veroño’ con un finde a todo lujo en Six Senses en la isla bonita, Ibiza. Este resort -de ‘lujo sostenible’ tal y como ellos mismos se definen- es conocido por su arquitectura de vanguardia y sus múltiples tratamientos para desconectar, desde masajes a exclusivos tratamientos de belleza con un abanico de precios en sus habitaciones de aproximadamente 2.000 euros. No faltan los restaurantes de autor, concretamente cuatro: North, The Farmers Market, las Beach Caves y The Orchard, donde reinterpretan los platos típicos ibicencos desde un enfoque completamente orgánico.
No cabe duda de que el turismo gastronómico es lo suyo. Ahora solo queda esperar a que empiece el nuevo año para descubrir cuáles serán sus próximos viajes (y elevados precios).