Miguel Ángel Revilla ha sido uno de los políticos con más prestigio del país gracias a su larga trayectoria como antiguo presidente de Cantabria. Su carisma y su buen humor lo han convertido en una de las personas más queridas y conocidas de su profesión. Más allá de la política, Revilla es un hombre muy familiar y su círculo más cercano está formado por su actual mujer, sus tres hijas y su pequeño nieto. Pero no todo es color de rosa y la otra cara de la moneda del escritor es muy diferente. Miguel vivió una trágica pérdida que cambió su vida: la muerte de su hermano.
Todo sucedió de manera inesperada. Su hermano Jaime era propietario de una discoteca y él iba a ayudarle de vez en cuando. Después de trabajar, Miguel salió una noche antes que él y se marchó a casa. Sin embargo, su hermano se fue en otro coche con otros tres amigos y tuvieron un fatal accidente. “A la hora de estar en casa me llamaron y me lo dijeron. Los tres chicos habían muerto y mi hermano estaba muy grave”, señalaba el político durante su aparición hace unos años en ‘Mi casa es la tuya’.
Según él, su hermano nunca bebía y esto no podría haber sido la causa del accidente. Jaime estuvo 12 horas en el hospital y falleció esa madrugada con tan solo 30 años . Miguel, quien destaca "lo buena persona que era", fue una de las últimas personas en verlo con vida. Según cuenta el político, recibir esta noticia le impactó tanto que se desmalló en el momento. “No es que los dos fuéramos hermanos, es que él me adoraba, me tenía mitificado. No puedo olvidarle”, confesaba roto el político.
Un evento trágico que no solo impactó a Revilla, quien está convencido que la muerte prematura de su hermano pudo propiciar que la enfermedad de su padre fuera a peor. Tanto este como su madre no llegaron a ver a Miguel como presidente ni pudieron celebrar con él sus triunfos políticos.
En lo relativo a su vida más privada, el cántabro contrajo matrimonio con María del Pilar Hoyo a finales de los 70. Fruto de este matrimonio tuvo a sus dos hijas Jana y Pilar. Esta última ha convertido a Revilla en abuelo de un niño llamado Bruno. Sin embargo, el matrimonio puso fin a su unión y Miguel se casó posteriormente con la mujer con la que comparte actualmente su vida, Aurora Díaz. Se conocieron hace más de dos décadas y tuvieron una hija en común, Lara. El que fuera presidente de Cantabria también ha sufrido momentos muy duros con su mujer, a la que operaron el año pasado por estas fechas de cáncer de colon.
Por otro lado, dentro de su familia no nos podemos olvidar de su perra Luena, con la que recorre Cantabria paseando y así lo comparte por sus redes sociales.