El día que Bertín Osborne y Joan Manuel Serrat acabaron a puñetazos por una chica

Hay momentos que merece la pena recordar sobre todo si, como es el caso, tiene todo lo que una buena historia necesita: una mujer, rivalidad y un poco de tensión, aunque en el caso de Bertín Osborne y Joan Manuel Serrat, esa tensión les llevó a llegar a las manos, una situación de violencia que no es nada recomendable. 

Una anécdota que el cantante de rancheras recordaba hace años durante una entrevista con Pablo Motos, revelando los motivos que les llevaron a liarse a puñetazos y reconociendo que es una situación que no le representa y que no volvería a repetir. 

Bertín y Serrat acabaron a puñetazos por una chica

Esta historia ya forma parte del pasado, también cuando Osborne la daba a conocer, pues en el momento en el que se desarrollaron los hechos, Bertín tenía 18 años. Mucho ha llovido desde entonces. Tiempo después, con 22 años, se casaba con su primera mujer, Sandra Domecq

Con ella tendría a sus tres hijas mayores, Alejandra, Eugenia y Claudia, y su matrimonio acabaría en divorcio once años después. Más adelante Bertín encontraría el amor de nuevo en Fabiola Martínez, con quien se casaba en 2006 y junto a ella tuvo a sus dos siguientes hijos, Kike y Carlos. La historia que nos ocupa y que le enfrentó con uno de los cantautores más importantes de su generación es anterior a todo esto. 

Cuando este encuentro, o desencuentro, tuvo lugar, Bertín todavía no había encaminado sus pasos hacia el mundo de la canción, aunque ya apuntaba maneras, mientras que Serrat ya comenzaba a ser un artista consagrado. El conflicto comenzó cuando el catalán se mostró interesado en la mujer que acompañaba a Bertín durante una noche en la que sus caminos se cruzaron. 

Tras haber salido a cenar, Bertín acudió a una discoteca madrileña para seguir disfrutando de la noche. Cuando la acompañante de Osborne se dirigía al baño, se encontró con Serrat quien, al parecer, la invitó a sentarse con él y los amigos que le acompañaban para tomar algo junto a ellos. Ella regresó a su mesa, pero su actitud había cambiado y pasado un rato no dudó en confesarle a Bertín lo que había sucedido. 

Esto provocó una reacción violenta tanto en Bertín como en el amigo que le acompañaba esa noche, Koke Calleja, quien acabó la noche con la mano escayolada por habérsela roto al golpear la pared al errar el golpe. Una bronca monumental que Bertín resumió en su entrevista, pero que en medios como El Mundo han ampliado. 

"No sé si le hice daño o no, pero lo cierto es que le di una serie de puñetazos que no debieron resultarle muy agradables", reveló Osborne con el tiempo al recordar el incidente, en el que Serrat pudo esquivar algunos golpes al refugiarse en el sillón. Años después volvieron a encontrarse y parece que no se guardaron rencor, pues el propio Bertín tuvo que recordarle al cantautor quién era, para posteriormente pedirle disculpas por lo sucedido. 

“Le dije: 'Joan Manuel, disculpa, era un animal descompasado, ahora soy un tío normal, esto no lo hubiera hecho jamás en la vida'”, recordó durante su entrevista con Motos. “No solo le respeto muchísimo, sino que además soy fan suyo”