Toda su vida ha estado dedicada al mundo de la comunicación, aunque sus primeros pasos profesionales fueron posando frente a una cámara de fotos como modelo. Sin embargo, la naturalidad y desparpajo de Cristina Pedroche no pasaron desapercibidas y pronto se convirtió en uno de los rostros más queridos y solicitados de la televisión.
A lo largo de su carrera profesional, ha aprendido también a lidiar con la crítica, sobre todo la negativa, que siempre parece hacer más ruido. Ella ha sabido sacarle provecho y si la primera vez que presentó las campanadas en La sexta fue duramente criticada por las transparencias de su vestido, ella convirtió esto en su sello personal, hasta hacer que su look de Nochevieja sea un momento tan esperado como la bajada del carillón.
Pedroche mantiene una relación un tanto tensa con sus haters, a los que no duda en llamar la atención de vez en cuando, dejándoles claro que sus opiniones no son bien recibidas, principalmente porque nunca las ha solicitado. La presentadora ha tenido que soportar que juzguen su figura, sus decisiones de vida y hasta sus cejas, una de sus últimas batallas en redes que parece no tener fin.
Mientras tanto, ella ha ido sumando proyecto, alcanzando logros y creciendo profesional y personalmente. Ha conocido al amor de su vida, el chef Dabiz Muñoz, y juntos han ido construyendo un imperio gastronómico y también una familia, pues la pareja daba la bienvenida a su primera hija en común el 3 de octubre de 2023, la llamaron Laia.
Este éxito empresarial puede ser fruto del azar y la suerte, pero seguramente el trabajo y la constancia tengan una mayor culpa. También el hecho de que, aunque como decimos lleve toda la vida dedicada a la comunicación, Cristina Pedroche estudió Administración y Dirección de Empresas. Esta carrera no es la única que se ha sacado, ella misma siempre ha dicho que se considera una empollona y por eso sorprende menos saber que no tiene una, sino dos carreras.
También se sacó el título de Turismo, ambas las estudió en la Universidad Rey Juan Carlos, finalizadas en 2013 y de ambos presumía en sus redes sociales en el año 2015, cuando pudo por fin tenerlos en sus manos. Una imagen que acompañaba con un sencillo texto: “¡Por fin he ido a recogerlos! Reconozco que echo de menos la época universitaria”.
Ha pasado mucho desde entonces (de hecho sus títulos estaban firmados por el rey Juan Carlos I y hace diez años que Felipe VI fue coronado), pero eso no parece haber menguado sus ganas de aprender. Hace no demasiado sorprendía a sus seguidores al devorar libro tras libro sobre maternidad, partos y lactancia, preparándose para su nueva vida junto a Laia, pero poco antes también había compartido con ellos que estaba estudiando un curso de musculación y fitness, para además de ser una apasionada del ejercicio, ser también una profesional.
El yoga y la meditación se han convertido en parte de su vida y también comparte pequeños tips, clases y rutinas con sus seguidores, porque ella es, como ella misma señala, una empollona que siempre encuentra algo que le apasiona y que le invita a aprender.