Alice Campello y Álvaro Morata se han convertido en los protagonistas del verano. Su inesperada ruptura, que anunciaron a través de sus redes sociales el pasado lunes 12 de agosto, ha sacudido el mundo del corazón en nuestro país. La ya expareja ha copado los titulares en la última semana y cada gesto y palabra en los últimos días se ha convertido en noticia.
Era el futbolista, quien tras unos intensos rumores que habían cobrado fuerza en los días anteriores, anunciaba que tras un tiempo de reflexión habían tomado la decisión de separar sus caminos. Además, pedía respeto y empatía y dejaba claro que no había habido terceras personas. "No ha habido en ningún momento faltas de respeto, solo muchas incomprensiones continuas que poco a poco desgastan las cosas", escribía el deportista. En la misma línea se pronunciaba Alice, que salía en defensa del padre de sus cuatro hijos asegurando que no había habido infidelidad por parte del futbolistas. "No se merece todas las basuras que se están diciendo", decía la empresaria e influencer.
Cinco días después de hacer pública su separación y tras anunciar medidas legales contra todos aquellos medios que publicaran informaciones falsas en relación a los motivos de su ruptura, Álvaro Morata ha vuelto a las redes sociales. El futbolista, que se ha centrado en los entrenamientos con el Milan y en el inicio de la nueva temporada en el Calcio, ha lanzado un importante mensaje que deja claro en qué momento se encuentra.
El jugador que se había alejado en los últimos días del foco mediático ha publicado una imagen con un gran simbolismo. Concretamente ha compartido una fotografía de una estatua del ave Fénix, una figura mitológica reconocida por todos por su capacidad de renacer de sus cenizas. Una fotografía con la que hace hincapié en la esperanza, aplomo, memoria y regeneración. El futbolista ha querido mostrar así su capacidad de resilencia y su capacidad de sobreponerse a situaciones adversas. Toda una declaración de intenciones en plena tormenta mediática.
La ruptura de Álvaro Morata y Alice Campello ha sacudido el mundo de la crónica social de nuestro país. La pareja, que se había mostrado siempre muy unida (de hecho pocos días antes de anunciar la noticia se mostraban muy acaramelados en sus vacaciones), sorprendía a todos con la noticia de poner punto y final a su relación después de ocho años juntos y siete de matrimonio.
Tanto durante la Eurocopa como en las vacaciones posteriores en Cerdeña, Alice y Álvaro compartían su felicidad en redes sociales. Parecían la pareja perfecta. Sin embargo, el fin de semana anterior al anuncio, saltaron todas las alarmas cuando ella cambió su foto de perfil por una en solitario y quitó el apellido de Morata de su perfil. Los rumores se disparaban. La pareja estaba en el punto de mira y con el fin de acabar con las especulaciones, confirmaban su ruptura. Una confirmación con la que no han evitado que se publiquen algunas informaciones sobre los motivos de su ruptura y se ha llegado a hablar sobre una posible infidelidad del futbolista, que prefiere mantenerse ajeno a todas estas especulaciones y se ha refugiado en el fútbol para superar este mal momento.