Discreta, contundente y muy querida, Carmen Machi es una de las grandes actrices del panorama español. Aunque el gran público la reconoce por su icónico papel en 'Aída', que pronto volverá a las pantallas de una forma especial, su carrera se ha expandido con fuerza en cine, teatro y televisión, convirtiéndose en una de las intérpretes más versátiles del país. De hecho, su trabajo en ‘Ocho Apellidos Vascos’, ‘La Mesías’ o ‘El bar’ son prueba de esa capacidad para moverse con soltura entre la comedia, el drama o el thriller. A sus 61 años, Carmen sigue apostando por proyectos que la motivan y le suponen un reto. Y ahora ha acudido al podcast ‘La Script’, donde ha concedido una entrevista a la periodista María Guerra en la que ha abierto una puerta poco habitual a su faceta más personal.
Alejada de los focos en su vida privada, Machi lleva más de veinte años de relación con su pareja,Vicente, con quien comparte un céntrico piso en Madrid. Nunca se han casado ni han tenido hijos. Como buena amante de la discreción, sólo en contadas ocasiones ha posado con él públicamente, entre ellas en la gala de los Goya en 2015, cuando se dieron un romántico beso poco antes de que ella recogiera su galardón como Mejor Actriz de Reparto.
Durante su charla en el mencionado podcast, Carmen confesó que el éxito no siempre ha venido acompañado de equilibrio. El momento de inflexión llegó cuando aprendió a decir “no”. “Hay cosas que no me apetecen y no las hago, solo lo que realmente me apetece. El día que aprendí a decir ‘no’ fue una maravilla”, contaba. Sin embargo, este tipo de decisiones no siempre son comprendidas en una industria donde lo habitual es el sacrificio personal.
En uno de sus testimonios más sinceros, la actriz relató que, durante un proyecto especialmente duro, se atrevió a decir que no estaba bien, que necesitaba tiempo. Pero su petición no fue entendida: le ofrecieron más dinero como única solución. “Pensaba: ‘No han entendido nada. No te estoy pidiendo dinero, te estoy pidiendo tiempo’”, lamenta. Fue entonces cuando se reafirmó en su decisión de marcar límites.
Carmen confesó que desde pequeña había sido “rebelde” ante las imposiciones, y que esa actitud se ha mantenido en su forma de enfrentarse a la vida profesional. “Siempre he sido de fichar cinco minutos más tarde. No me gusta que me impongan nada. Pero he aprendido con el tiempo y desde el amor a mi trabajo”, le ha contado a María Guerra.
Machi nació en Getafe, pero siempre ha sentido que en sus venas corre algo más que sangre madrileña. En una entrevista en la Cadena SER, reveló con humor que parte de su carácter podría tener raíces sicilianas. “No soy tirana, pero sí tengo una parte profunda siciliana que aflora”, decía entre risas, mientras bromeaba con la leyenda familiar que apunta a un bisabuelo con posibles conexiones mafiosas. “Apareció muerto en un hotel de Madrid, con muchísimo dinero, y es verdad que se lo habían cargado. Pero nos hemos recreado un poco con esa historia... Nos gusta contarla porque nos hace sentir especiales”.
También habló de su infancia, de cómo el amor por el cine fue algo que compartía con sus hermanos. Aunque no soñaba con ser actriz, sí se imaginaba recogiendo un premio y dando un discurso en una gala, como si aquello formara parte de un destino por descubrir. Pese a una niñez marcada por problemas con la comida, su mundo interior se fue llenando de referentes cinematográficos que acabarían moldeando su vocación.
Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail