Los Grimaldi es una de las familias más conocidas e interesantes de Europa. Muchos han sido las controversias que han rodeado a la familia real monegasca, como la muerte de Grace Kelly en un accidente de tráfico o la acelerada vida y los escándalos de Estefanía de Mónaco y Carlota Casiraghi. Además, la relación de la monarquía con el pueblo de Mónaco es bastante estrecha y, por eso, siempre los ojos han estado puestos en cómo se han comportado cada uno de los miembros reales. Pero, ¿quién es quién en la casa Grimaldi?
A principios de los años 50, Grace Kelly era una de las actrices más conocidas del mundo. La joven triunfaba en Hollywood y vivía una vida de lujo en la ciudad de las estrellas. Había ganado un Óscar, había rodado La ventana indiscreta y Atrapa un millón y había llegado a mudarse a un impresionante ático en Nueva York.
En una de sus visitas a Francia, un amigo le propuso visitar Mónaco y realizar una sesión de fotos junto a Raniero de Mónaco, el heredero. Y ahí surgió el amor. La pareja pasó por el altar en abril de 1956 y celebraron dos bodas, una civil y otra religiosa. Ambos tuvieron tres hijos: Carolina, Alberto y Estefanía, pero una inesperada tragedia acabó con la vida de Grace, que falleció en un accidente de tráfico.
Era septiembre de 1982 cuando la princesa conducía su propio coche. En un momento dado, el automóvil se precipitó por una ladera de 30 metros y acabó volcado. Junto a ella, viajaba su hija Estefanía, quien salió ilesa. La actriz falleció en el acto. Mucho se rumoreó sobre cómo se había producido el accidente; algunos medios apuntaron que era Estefanía, menor de edad, quien conducía el coche, mientras que otros afirmaron que habían discutido y Grace se había distraído al volante.
Estefanía siempre fue la díscola de la familia. Aunque eso sí, todos sus escándalos se centraban en su vida amorosa, que era lo que le importaba a la prensa europea. En julio de 1995 contrajo matrimonio con su guardaespaldas, Daniel Ducruet, algo que no le hizo mucha ilusión a su padre. Hasta aquel momento se le había proporcionado un apodo del que ella siempre huía, la ‘princesa rebelde’, pero parecía que con su matrimonio se iban a encauzar las cosas.
La pareja se divorció en 1996 después de que se publicaran unas imágenes de Ducruet manteniendo relaciones sexuales con una joven. Este escándalo supuso uno de los peores momentos para la familia Grimaldi. La princesa siempre tuvo el apoyo de sus dos hijos, Louis y Pauline, que habían nacido de su matrimonio con Ducruet.
En julio de 1998 nació su tercer retoño, Camille, de su relación con otro guardaespaldas real. Más tarde, en septiembre de 2003 contrajo matrimonio con el acróbata portugués, Adans López Peres, y junto a él, Estefanía viajó por medio mundo, pero su amor, nuevamente, se terminó antes de lo esperado.
Por su parte, su hermana Carolina siempre había tenido una actitud como la que mandaba la casa real. La princesa estudió Filosofía en París y en una fiesta conoció al que sería su marido, Philippe Junot. En un primer momento, la relación no fue del agrado de sus padres, que acabaron aceptando al joven con el paso del tiempo. Dos años después decidieron tomar caminos por separado y la princesa se mudó a Inglaterra para seguir con sus estudios.
Pronto conoció al italiano Stefano Casiraghi, del que se enamoró en tiempo récord. El joven era tres años más joven que ella y contrajeron matrimonio en diciembre de 1983 ante el Presidente del Consejo de Estado del principado de Mónaco. Un año más tarde, la pareja tuvo su primer hijo: Andrea. Carlota nacería en agosto de 1986 y su último hijo, Pierre, vino al mundo un año más tarde.
El 3 de octubre de 1990 se produjo otro de los momentos más duros para la familia real monegasca. Stéfano falleció en un accidente tras chocar su embarcación contra una ola cuando quería revalidar su título de campeón del mundo en off-shore. Después de la muerte de su marido y muy afectada, se mudó hasta Saint-Rémy-de-Provence.
Años después, en 1999 Calolina volvería a contraer matrimonio. Fue con el príncipe Ernesto de Hannover. La relación siempre estuvo en el foco de la prensa y duró diez años. Aunque ambos hacen vidas por separado, en la actualidad no han pedido el divorcio, por lo que legalmente aún están casados.
El que siempre fue considerado como 'el hijo perfecto' fue Alberto de Mónaco, quien supo desde pequeño que era él el encargado de heredar la corona de Mónaco. Alberto estudió en Estados Unidos y tuvo varias relaciones cortas de las que nacieron dos de sus hijos, Alexandre y Jazmin.
En el año 2000 conoció a la nadadora Charlene Wittstock y once años más tarde contrajeron matrimonio. El 10 de diciembre de 2014 nacieron los mellizos del matrimonio, Gabriella y Jacques. Siempre han sido muchos los rumores sobre la relación entre Alberto y Charlene, que han incrementado después de que la deportista haya pasado una larga temporada en Sudáfrica, lejos de sus hijos y de su marido.