Si algo hemos descubierto estos últimos años es que muchos hijos de grandes ‘celebs’ deciden seguir los pasos de sus padres. Toman las riendas de sus vidas, buscan su pasión y deciden seguirla. Y, normalmente, suele estar relacionada con aquello que han vivido desde pequeños, aquello que les ha llamado la atención y que ha sido el motor de su familia. Es el caso de Blue Ivy -la pequeña de Beyoncé y Jay Z-, Ava Salazar -la única hija de Paz Vega y Orson Salazar- o Anwar, Gigi y Bella Hadid, quienes decidieron seguir con la carrera de modelaje que su madre ya había abandonado. Pero también existe el caso de los que deciden tomar caminos diferentes e intentan despojarse de ese mundo que los acompañará toda la vida. Es el caso de Stella del Carmen, la única hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, que, al contrario de lo esperado, ha decidido guiar su carrera profesional por un camino distinto a la interpretación.
La joven, que ya tiene 23 años, quiere ser escritora. Y, aunque sabe que no va a ser nada fácil, lo cierto es que Stella tiene muy claro cuáles son sus objetivos y qué quiere hacer a corto y medio plazo. Por eso, sus padres han estado junto a ella en todas las decisiones que ha decidido tomar y nunca le ha faltado su apoyo. La verdad es que Stella no ha tenido siempre claro lo que quería ser de mayor y ha hecho varios pinitos en el mundo del modelaje, así como en el de la interpretación. Pero, con la lectura y la escritura, parece ser que ha encontrado su verdadera pasión. Si Stella sigue este camino, ¿veremos a Antonio Banderas acompañando a su hija a algún premio literario?
Stella del Carmen Domínguez Griffith nació hace casi 24 años en Marbella, España. La joven vino al mundo en una familia de artistas: su padre, Antonio Banderas, estaba triunfando en Hollywood, y su madre, Melanie Griffith, era ya una reconocida actriz. Ambos se conocieron cuando rodaban Two Much, pero por aquel entonces, los dos estaban casados; Griffith con Don Johnson y Antonio Banderas compartía su vida con la actriz española, Ana Leza. Fue en 1996 cuando los dos matrimonios decidieron tomar rumbos por separado y, así, Melani y Antonio comenzaron su relación. Pasaron por el altar poco tiempo después, el 14 de mayo de 1996 y su primera y única hija nació el 24 de septiembre de ese mismo año. A la pequeña la llamaron Stella del Carmen. Es la única hija del matrimonio y ha sido siempre el motor de sus padres, que se han esforzado por darle una buena vida y unos buenos estudios a la joven Stella.
Durante su matrimonio, Melanie pasó por diferentes etapas de adicciones, por las que tuvo que pasar por rehabilitación. Fue en junio de 2014 cuando ambos anunciaron que tenían la intención de divorciarse, una separación que se produjo finalmente en octubre del año siguiente. Ese año fue especialmente duro para Stella del Carmen, ya que vio cómo su núcleo familiar se desmoronaba. Además, tenía que elegir si quería seguir viviendo con su madre, en Estados Unidos, o, por el contrario, trasladarse junto a su padre. A Stella siempre le ha gustado mucho la cultura española y ha encontrado en Málaga un lugar muy especial en el mundo. Por eso, ahora pasa distintos meses del año entre un punto y otro de la geografía. Aunque eso sí, para cursar sus estudios académicos, la joven decidió hacerlo en Estados Unidos, donde se encuentran las universidades más prestigiosas.
Tras terminar su etapa universitaria hace un par de años, Stella tenía que elegir cuál era el camino que quería seguir: si relacionado con el mundo del espectáculo o dedicarse a alguna otra de sus pasiones. Así, hace menos de un mes, Stella debutó en el mundo de la moda. Tras haber estudiado escritura creativa y haberse sacado un curso de Yoga, la joven ha protagonizado la edición española de Glamour en su primera portada como modelo. En la entrevista, Stella habla de cómo fue nacer y criarse en Los Ángeles y la relación tan estrecha que le une con Málaga. “Tengo que pasar más tiempo en España. Es una cosa que quiero hacer en algún momento”, explicó. Además, también habló sobre cuáles serían sus planes de futuro: “No estoy intentando ser actriz, al menos de momento”. Y, es que, parece ser que el futuro laboral de Stella está muy alejado del mundo de la interpretación. La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith ha debutado como columnista, en un artículo donde habla de cómo ha vivido ser criada entre dos culturas.
Parece que el confinamiento le dio para mucho y, por eso, Stella decidió leer a Federico García Lorca y practicar un poco más el castellano. Según ha relatado ella misma, vivir entre dos culturas ha hecho que le produzca cierta ansiedad conocer una más que otra. En el texto, titulado Cómo crecer en una familia bilingüe, la joven comienza hablando del porqué de su nombre. “Mi padre me lo puso como símbolo de su gran amor por su ciudad natal, Málaga, y por mi abuela, que era una gran devota de esta virgen”, explicó la joven en Vanity Fair. “Mi nombre define mi ascendencia y mi conexión como mujer española”, añadió. Tal y cómo explica en sus palabras, el inglés y la cultura americana siempre ha ocupado más peso en su vida, ya que se ha criado y ha crecido en la ciudad de Los Ángeles. “No pasar el suficiente tiempo en España implicaba que no estaba desarrollando el mismo nivel de competencia en castellano que el que tengo con el inglés. Y en los años en los que casi cesaron los viajes familiares al sur del país, mi conexión con esa parte de mí misma empezó a desvanecerse”, apuntó en su columna Stella del Carmen.
La joven recuerda siempre con cierto cariño y añoranza sus temporadas en España. “Cuando decido hacer una tortilla de patatas en mi casa de Los Ángeles o cuando uso Facetime con mi padre y puedo ver un trocito de Marbella de fondo de pantalla de mi móvil, recuerdo mi primera infancia en la playa, con mi familia, comiendo bocadillos de Nutella y viendo el Grand Prix del verano. Recuerdo pasear por las calles nocturnas de Málaga junto a mi tía, el chocolate con churros y las cenas de tres horas”, comenta en el texto. Además, al igual que Antonio, Stella no se ha perdido ni una Semana Santa, ya que en su familia son muy devotos y el actor sale siempre en el trono de los Estudiantes, una de las cofradías más elitistas e importantes de la ciudad andaluza.
Además, Stella considera a los españoles, personas “fuertes y profundamente apasionadas”. “Hablan con el corazón y aman intensamente. Valoran a su familia por encima de todo y saben reírse de cualquier cosa”, afirmó. Lo cierto es que, gracias a esta columna, hemos podido conocer un poco más a la única hija de Antonio Banderas y Melani Griffith, que siempre se había mantenido en un segundo plano y alejada de los focos. Y, sobre todo, hemos podido saber que la joven no se olvida de sus raíces.