Si hablamos de la vida sentimental de Isabel Preysler solamente podemos definirla con un adjetivo: intensa. Cuando era muy joven, Isabel se ganó uno de los apodos que le perseguiría toda su vida, 'la reina de corazones'. Y ese apodo no era en vano.
Isabel llegó a Madrid, proveniente de una familia filipina muy acomodada, para estudiar Secretariado Internacional. Su padre quería que su hija se olvidara de su novio de por aquel entonces, un hombre quince años mayor que ella. Así, cuando llegó a la capital de España, Isabel comenzó a codearse con la jet set madrileña, acudiendo a las fiestas más exclusivas. Fue en una de esas cuando conoció a Julio Iglesias.
Isabel y Julio coincidieron en la fiesta del ejecutivo Juan Olmedilla y parece ser que lo suyo fue todo un flechazo. Por aquel entonces, el corazón de Julio estaba ocupado por Jean Harrington, pero aún así el cantante no dudó en presentarse a su futura esposa. Ella se negó.
Más tarde, coincidieron en otra fiesta y acabó encendiéndose la chispa del amor. Poco tiempo después, concretamente ocho meses más tarde de coincidir en aquella fiesta, decidieron pasar por el altar. Ella ya estaba embarazada de su primera hija, Chábeli.
El matrimonio, mientras fueron felices, fue de lo más estable que podíamos ver en esa época entre nuestros famosos. Juntos dieron la bienvenida a dos hijos más: Julio José y Enrique. Pero eso sí, los compromisos de él acabaron por separar a la pareja. Era el año 1978 e Isabel Preysler seguí siendo muy joven y estaba dispuesta a volver a enamorarse.
Más tarde conoció a Carlos Falcó, marqués de Griñón, del que también quedó prendada. Juntos coincidieron en una sesión privada de la película Fiebre del Sábado Noche junto a unos amigos, entre los que se encontraban Carlos. Él invitó a Isabel y a sus hijos a que visitaran el Safari Park que el Marqués había montado en su finca. Y durante esa noche hablaron muchísimo.
Y al igual que sucedió con Julio Iglesias, juntos formaron una familia en muy poco tiempo. En tan solo dos años ya estaban casados y esperando, con ansia, a su primera hija, Tamara. Su relación con Carlos hizo que Isabel se asentara en la jet set española y se codeara con grandes empresarios.
La siguiente pareja de Isabel fue el Ministro de Economía, Hacienda y Comercio durante el gobierno de Felipe González, Miguel Boyer. Él mismo admitió que invitó a Isabel a comer a su casa sus famosas lentejas y fue todo un flechazo. Eso sí, por aquel entonces, ella todavía estaba casada y él también tenía pareja. Y cuando empezaron a salir, Miguel todavía estaba disfrutando de su matrimonio.
El 3 de julio de 1985, Miguel dimitió como ministro y once días más tarde, Falcó se divorciaba de Isabel Preysler. En marzo del año siguiente, Isabel y Miguel fueron fotografiados juntos por primera vez. Pasaron por el altar en enero de 1988 y su única hija, Ana, nació un año más tarde. Juntos estuvieron hasta el fallecimiento del ex político en el año 2014.
Entre tanto, no se conoció ningún hombre en la vida de Isabel hasta que llegó ‘Tito Mario’. Isabel y Mario Vargas Llosa comenzaron su romance cuando coincidieron en un viaje a Londres patrocinado por la empresa Porcelanosa organizada por el príncipe de Gales. Aunque eso sí, esta no era la primera vez que coincidían, ya que ya lo habían hecho en los años 80 y 90, pero hasta hace bien poco no surgió la conexión.