La conocimos en 2008, con su participación en 'Física o química', y, con los años, Úrsula Corberó ha pasado de ser un ídolo adolescente a una estrella global gracias a su trabajo en ficciones de éxito internacional, y, finalmente, una actriz reconocida en la industria. Tras década y media de carrera, la actriz vive un momento dorado en lo profesional gracias a su trabajo en la serie 'El cuerpo en llamas', donde ha dado vida a Rosa Peral, la oficial de policía culpable del conocido como crimen de la Guardia Urbana. Corberó ha recibido un Ondas por esta interpretación, y ha acudido hoy a la gala de entrega de premios para recogerlo. En el discurso de agradecimiento se ha dirigido a sus padres y a su pareja, Chino Darín.
La mencionada ficción está siendo fuente de alegrías para la actriz barcelonesa. Como ya ocurriera con su papel de Tokio en 'La casa de papel', que le ayudó a convertirse en una auténtica estrella global, su último trabajo le ha permitido conectar de nuevo, a la vez, con público y crítica. Esta tarde, Úrsula ha acudido al Teatre Gran Liceu de Barcelona para participar en la 70ª edición de los premios Ondas, en la que ha sido galardonada como Mejor intérprete femenina de ficción por "componer un personaje complejo" más allá de los motivos del crimen.
En su discurso al subir al escenario para recoger el premio, la catalana ha querido compartir el reconocimiento con todo el equipo con el que ha trabajado en la ficción. Pero sobre todo, la actriz, muy celosa habitualmente de su vida privada, ha querido dar las gracias a su pareja, el también actor Chino Darín, así como a sus padres, presentes en el teatro. "Mamá, papá. Perdón, llevo un día un poco sensible", ha comenzado, visiblemente emocionada y mientras se le quebraba la voz. "Os quiero muchísimo, muchísimas gracias por tomarme en serio desde pequeña, gracias por ayudarme a crecer rodeada de amor y de sensibilidad, pese a las circunstancias de la vida. Sois increíbles, os quiero muchísimo, gracias", ha declarado en catalán, y con el premio entre las manos.
A continuación, en castellano, Corberó se ha referido a su pareja, con quien lleva ya siete años de discreta relación. Se lo quiero dedicar a mi gran amor, a Chinito. Me siento muy afortunada de tener una relación basada en la comunicación. Chino me ha enseñado a expresar mis necesidades, a poner límites en mi vida. Creo que es muy difícil ser respetuoso con los demás sin serlo con uno mismo", ha asegurado la actriz, que a continuación se ha dirigido al palco de autoridades para pedir cierta comunicación y entendimiento. "Por favor, no más guerras. Querámonos, y respetémonos", ha pedido la actriz en un reivindicativo cierre en el que también se ha acordado de sí misma: "A mí también, por ser tan trabajadora, tan valiente [...] y por ser tan maja", ha concluido, entre risas y aplausos del público.
Y antes de la gala, que celebra las siete décadas de estos reconocimientos, Corberó se ha dejado caer por la alfombra roja previa, que ha reunido a un buen número de caras conocidas, entre presentadores de radio y televisión, músicos y compañeros en el mundo de la interpretación. Su paso por la misma (en solitario, como es habitual, y sin su pareja) ha permitido que, además de atender a la prensa allí congregada, pudiésemos ver en detalle su estilismo escogido para la ocasión.
Úrsula se ha decantado por un look en dos piezas 'oversize' en color gris, consistente en una parte superior tipo crop top, con manga larga y lazadas a la altura de los hombros, y una original falda-pantalón como prenda inferior, con abertura central. La barcelonesa ha complementado el estilismo con tacones brillantes en el mismo tono, una coleta tirante y unos espectaculares pendientes en forma de grandes flores de color malva.