Hace unas horas tenía lugar ‘CADENA 100 POR LA PAZ’, un concierto a beneficio de Manos Unidas que para la ocasión reunió a más de diez artistas en el Wizink Center de Madrid. Uno de los que se subió al escenario del recinto para reivindicar la armonía global a través de su música fue Manuel Carrasco. Además, quiso hacer un alegato dirigido a otra causa distinta a la anterior pero con la misma importancia.
Tras dos horas transcurridas de una gala llena de música en directo y con las emociones a flor de piel, Manuel Carrasco apareció frente a las más de 10.000 personas congregadas en el espacio para poner el broche de oro a la noche.
Al finalizar ‘Eres’, la primera canción de su actuación, el de Huelva quiso hacer un llamamiento a las injusticias: “Muchísimas gracias a la música para combatir las injusticias, las guerras, especialmente por los niños que sufren los conflictos que crean los mayores. En una noche como esta donde estamos todos juntos, en un mismo sentimiento. Va por ellos esta noche y por la paz, y que se acaben de una vez las putas guerras que existen en el mundo”, expresó antes de comenzar ‘Salitre’ y despertando los aplausos del público.
Sin embargo, estas no fueron las únicas palabras de protesta que el artista pronunció durante su aparición y es que, además de hacer referencia a la causa principal del evento, también quiso dirigir un mensaje al mundo con motivo del Día Internacional de la Mujer celebrado 24 horas antes de la cita: “Ayer fue el día de la mujer aunque realmente todos los días del año deberían ser el día de la mujer. Cuánto tenemos nosotros los hombres que desaprender y aprender en todo esto. Va por todas ellas, por su lucha, esta letrilla”, afirmó antes de comenzar a cantar un tema inédito.
Es entonces cuando procedió a entonar los primeros acordes de su canción hasta entonces desconocida, con ritmos andaluces y con frases como “papá, no quiero ser princesa, que lo que quiero ser cuando yo sea mayor es capitán pirata con mi espada y mi cañón” o “a estas nuevas hembras libres no habrá patriarca que las pare. No hay quien las pare”. Sin duda, un momento muy especial que consiguió provocar las ovaciones de un Wizink con las entradas agotadas.