En verano necesitamos hidratarnos más que en ningún otro momento el año debido al calor. La opción más saludable y la que debemos priorizar por encima de todas es el agua, y la mejor alternativa la encontramos en las infusiones: nos hidratan, no aportan sodio añadido y tienen diferentes propiedades que pueden sernos de gran ayuda. Desde sustituir al café para estimularnos hasta evitar la retención de líquidos, o ayudarnos a conciliar el sueño, las infusiones en verano son una gran ayuda para sentirnos ligeras, frescas e hidratadas. Toma nota de estas que te proponemos y verás cómo es más sencillo hacerle frente al calor durante estos meses.
Además de estimularte como lo haría una taza de café, la infusión de té verde te ayuda a perder volumen, es un poderoso antioxidante y favorece la combustión de grasa. Prepara tu infusión y déjala enfriar en la nevera con una rodaja de limón o lima, y añade si quieres unas hojas de menta o hierbabuena.
La retención de líquidos es un problema que se acrecienta en verano y que podemos aliviar gracias a la ayuda de plantas como el hinojo. Sus propiedades diuréticas harán que te sientas más ligera, así que toma una taza bien fría después de cada comida.
No es de los más populares, pero sí de los que más deberíamos tener en cuenta por sus numerosas propiedades: combate la inflamación y la retención de líquidos, es antioxidante, depurativa, relajante y tiene propiedades antibióticas. Tómala bien fría con una rodajita de limón hasta tres veces al día.
Si en invierno nos gusta tomar jengibre, puede que en verano todavía más. Lo puedes comprar en polvo o infusionar directamente la raíz para disfrutar de sus propiedades depurativas y antiinflamatorias. Además, activa el metabolismo y disminuye las molestias menstruales. Prepárala con una rodaja de limón, déjala enfriar y añade un poco de hielo antes de tomarla.
¿Tienes las digestiones pesadas? Entonces el anís es lo que necesitas para una infusión que te ayude a deshinchar la tripa después de las comidas. Prepárala y guárdala en la nevera para que se enfríe. Si te resulta demasiado fuerte, añade una ramita de canela cuando la cuezas.
En verano también necesitamos esa ayuda extra para relajarnos y dormir mejor, y para eso nada mejor que una infusión de melisa. Puedes tomarla desde la mañana, y al llegar la noche dormirás como un bebé. Además, es muy digestiva, por lo también será de ayuda si te sientes pesada tras las comidas.
Si te gustan las infusiones con un punto dulce y sin la estimulación de la teína, el rooibos es lo que estás buscando. Además de sus virtudes relajantes, contiene antioxidantes y es muy digestiva. Las hay de diferentes sabores y están riquísimas si las tomas bien frías.
Para las amantes del chocolate no podía faltar la infusión de cacao. Está riquísima y es la mejor forma de tomar chocolate en verano. Puedes añadirle canela, cardamomo y un chorrito de leche vegetal, como la de almendra. Tómala bien fría y verás qué delicia.