Viajar en familia supone un desembolso económico inevitable. Por eso a la hora de planificar las vacaciones hay que mirar con atención cada detalle, y así evitar que el gasto se dispare de manera innecesaria. Os merecéis unos días para disfrutar todos juntos, y conseguirlo es posible si sabes cómo hacerlo. Aquí tienes los mejores consejos para organizar unas vacaciones con tus hijos y que sean todo un éxito (sin arruinarte en el camino).
Vuestras vacaciones van a depender, más allá de los días que tengáis libres, del dinero que podáis gastar. Por eso el primer paso debe ser definir el presupuesto con el que cuentas y no excederlo. Así sabrás cuánto puedes invertir en alojamiento, desplazamiento, comidas, entradas a museos o atracciones, y cuánto te queda para esos gastos que van surgiendo por el camino, como comprar agua o helados. Si, además, planificas las vacaciones con tiempo, lo ideal es que vayas ahorrando ciertas cantidades de dinero, ya sea de manera semanal o mensual. Así, llegado el momento de viajar, el desembolso económico no será tan grande.
Para ahorrar en las vacaciones debes descartar improvisar en el último momento. Es un hecho comprobado que los billetes de tren, avión, autobús, etc., incrementan su precio a medida que se acerca la fecha del viajes. Es decir: cuanto antes los compres, más baratos serán. Lo mismo ocurre con los alojamientos, sean del tipo que sean. El tiempo siempre jugará a tu favor, tanto para encontrar buenas ofertas, como para no quedarte sin el que querías.
También es importante reservar, siempre que sea posible, aquellos sitios en los que queréis comer. Si encuentras uno que se adapta a vuestras necesidades y presupuesto, puede que si llegáis en el último momento no tengáis mesa. Eso os obliga a improvisar y, posiblemente, a gastar más dinero.
A la hora de comprar entradas para museos, espectáculos o parques temáticos, emplea un tiempo en revisar bien todas las opciones de pago. La gran mayoría tiene packs con descuento para familias, o precios reducidos (incluso gratuitos) para niños. Y si no los encuentras, pregunta, porque puedes llevarte una grata sorpresa. Si os alojáis en un hotel, infórmate de aquellas actividades que os interese hacer, porque suelen contar con ofertas y descuentos para sus huéspedes.
Los hoteles, por lo general, son la opción más cara, sobre todo teniendo en cuenta que vais a necesitar una habitación familiar o suite. Con todo, hay algunos que están especializados en vacaciones familiares y ofrecen descuentos a tener muy en cuenta, incluyendo no cobrar la estancia a partir del segundo niño. Los apartamentos pueden ser la mejor opción, ya que suele haber mucha variedad y cuentan con un elemento importante: la cocina. Sobre todo para los desayunos o para realizar alguna de las comidas del día, es sin duda la opción más económica. Y siempre es más fácil controlar qué comen nuestros hijos, que no siempre llevan bien comer fuera de casa muchos días seguidos.
Aunque hay muchos sitios perfectos para disfrutar de unas vacaciones en familia, no todos son baratos, ni mucho menos. Estos son algunos de lo destinos mejor valorados para viajar y que, además, son económicos.