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Uno de los pilares de una dieta saludable son las frutas y verdura, y de todas las opciones posibles no hay nada mejor que elegir las que son de temporada. Aprovechar los alimentos propios de cada estación nos beneficia, aunque a día de hoy podamos tomar cualquier cosa sea cual sea la estación del año. Desde el punto de vista nutricional, los vegetales son más ricos en nutrientes si se toman en su correspondiente época; además, son más económicos que el resto del año, algo que también nos beneficia; y si pensamos en el medio ambiente, se reduce el transporte para su distribución y se precisan menos invernaderos. Así que estos meses no dudes en llenar tu cocina con las frutas y verduras de otoño, porque todo serán ventajas.
Aprovecha estos meses para disfrutar de las bondades de la mandarina, muy similar a la naranja pero más pequeña. Al ser más fácil de comer, puedes llevarla contigo a todas partes, y dejar que tu organismo se beneficie de la vitamina C que aporta, además de otros minerales y una gran cantidad de agua.
Aunque es una fruta de origen exótico, también se cultiva en España, y el otoño es su época. Aprovecha sus múltiples nutrientes, porque es muy rica en calcio, hierro, potasio, fibra, vitaminas del grupo B y vitamina C. Por su alto contenido en hidratos de carbono y azúcares, es una fuente de energía saludable que te mantendrá activa estos meses.
Es una de esas frutas que estamos acostumbrados a ver durante todo el año, pero el otoño es la mejor época para consumirlas. Contienen mucha agua, por lo que es una fruta muy ligera, pero también aporta vitamina A, C, E, K y vitaminas del grupo B. Y es rica en minerales como el fósforo, el magnesio y el calcio.
Se trata de una de las frutas más ricas en vitamina C, por lo que no debería faltar en tu dieta para tener tus defensas muy altas en esta época. El kiwi, además, es conocido por su fibra para combatir el estreñimiento, y es ideal para las embarazadas por su alto contenido en ácido fólico.
No desaproveches la oportunidad que te brinda el otoño de comer granadas. Están deliciosas, son bajas en calorías y ricas en antioxidantes. Contienen vitamina C, potasio y ácido fólico, y puedes tomarlas solas, en zumo, en ensaladas…
Nos encanta que llegue la época de tomar calabaza, porque esta hortaliza es una verdadera maravilla. Nos sirve para numerosos platos, como purés y risottos, para tomar asada o para incluir en guarniciones. La calabaza es baja en hidratos de carbono y contiene un 90% de agua. Es rica en vitaminas y minerales como el potasio, magnesio, ácido fólico o zinc.
Sabemos lo importante que es consumir verduras de hoja verde, y en este momento las acelgas son una opción que tenemos que aprovechar. Muy bajas en calorías, las acelgas son muy ricas en calcio, fibra y antioxidantes. Tómalas en potajes, rehogadas, en tortilla…
A pesar de lo que alguna gente piensa, la coliflor es muy digestiva por su alto contenido en fibra. Además, es rica en betacaroteno, que ayuda al sistema inmunológico a protegernos contra los radicales libres. También contiene vitamina A, C y vitaminas del grupo B.
Famosas por sus propiedades depurativas, las alcachofas son grandes aliadas de nuestra salud, ayudándonos a combatir el colesterol y a mantener la tensión arterial a raya. Es saciante, beneficiosa para el hígado y buena para evitar la diabetes.
A la plancha, asadas, rellenas, en lasaña… Las berenjenas son muy versátiles a la hora de cocinar, y son de las hortalizas más completas que hay. Sus nutrientes (minerales, vitaminas y fibra) previenen el envejecimiento celular, mejoran la circulación, reducen el colesterol y facilitan la digestión.