Sobre nutrición y vida sana abundan los lugares comunes, las medias verdades, las leyendas urbanas y, en general, la desinformación. El hecho de que sea uno de los temas que más interés genera es caldo de cultivo para que se hable de ello sin demasiada base científica. Precisamente por eso, cada vez se hace más importante encontrar, en medio de un océano de recomendaciones y advertencias, un faro que sirva de guía. Es en lo que ha conseguido convertirse Marián García, más conocida por su nombre en redes, Boticaria García, que difunde contenidos sobre salud y alimentación. ¿Qué tiene que decir sobre el repetido mantra de que, a partir de los cincuenta, todo se complica en cuanto al peso?
La divulgadora científica, que trabajaba en la farmacia de un pequeño pueblo conquense, decidió abrirse un blog como forma de combatir la desinformación alimentaria, harta de escuchar lo que sus clientes comentaban sobre lo que habían leído en Internet. El éxito en dicho mundillo dio paso al salto a las redes sociales y los medios de comunicación. Ahora, la doctora en Farmacia y graduada en Nutrición, autora del libro 'Tu cerebro tiene hambre', se centra en ese mito popular que indica que, a partir de una determinada edad (que habitualmente se suele cifrar en los cincuenta años) se complica eso de adelgazar y se vuelve mucho más habitual lo de ganar peso fácilmente. ¿Qué hay de cierto en todo ello?
Como puedes comprobar dando 'play' al vídeo anterior, García reconoce que hacernos mayores "no es la causa directa" del sobrepeso o la obesidad, pero explica que sí es cierto que, con los años, se generan ciertos cambios corporales. La divulgadora ha citado en el mencionado contenido los cambios a nivel metabólico, que provoquen que la grasa se queme a menor ritmo o en menor cantidad. Asimismo, existen variaciones hormonales: la pérdida de estrógenos o el posible aumento del cortisol facilitan la capacidad de captar grasa y retenerla.
A estas se suman otras alteraciones, como pueden ser las propias modificaciones musculares: la pérdida de masa muscular es típica de cierta edad, y eso provoca que se gaste menos energía. Y no solo hay cambios físicos, también otros de tipo social pueden influir en todo ello. Por suerte, avanza de cara a futuros vídeos, se puede incidir sobre ello.
Marián García busca ofrecer algo de luz sobre muchos de los debates, también esos que se generan en redes sociales. En plataformas como TikTok, se difunden a menudo contenidos que recomiendan el uso de hackeadores del hambre, esto es, inyecciones con productos como el Ozempic, el Victoza, el Tanzeum o el Trulicity, que en teoría serían capaces de hacer disminuir la sensación de hambre. Como puedes ver en el siguiente vídeo, Boticaria reflexiona sobre ello y aclara quién puede hacer uso de estos recursos.