Desde el año 2015, el 4 de marzo se celebraba anualmente el Día Mundial contra la Obesidad. En los últimos años, tras las protestas y el impulso de activistas, profesionales sanitarios y colectivos se ha logrado resignificar la fecha para establecer el Día Mundial contra la Gordofobia, como forma de denunciar una forma de agresión y opresión muy presente en la sociedad. Como ocurre siempre con este tipo de días reivindicativos, es habitual que personalidades de la lucha antigordofobia se pronuncien en redes sociales. En las últimas horas lo ha hecho la presentadora Tania Llasera, que siempre se ha caracterizado por hablar con naturalidad de su relación con la comida y con su cuerpo. Y ha lanzado unas cuantas reflexiones al respecto de este día.
La bilbaína siempre ha utilizado sus apariciones públicas y el altavoz que tiene en redes para sincerarse con naturalidad sobre algunos temas que le motivan especialmente. Y ayer, 4 de marzo, quiso razonar en voz alta sobre un día respecto del que tiene una "dicotomía rara", en sus palabras. Tania ha comenzado admitiendo que ha sufrido gordofobia durante "muchos años" en sus propias carnes. No solo por parte desconocida en el mundo digital, también por parte de su círculo "más cercano" de amigas o de la familia, como ha relatado en distintas anécdotas con su abuela o con alguna amistad.
Como ya ha contado en otras ocasiones anteriormente, Llasera ha procedido, vía directo de Instagram, a narrar cuál ha sido su evolución con su peso y con la alimentación. Un periplo personal con muchos cambios, subidas y bajadas de peso, las presiones mediáticas y laborales o las dos maternidades de sus hijos, Pepe Bowie y Lucía Lennox, en el que, no obstante ha conseguido estar siempre "cómoda" con su propio cuerpo. "Otra cosa es que lo que me hayan pedido en el trabajo, pero yo siempre me veo guapa", ha aclarado, sincerándose sobre los distintos cuerpos que ha tenido. "Ahora tengo otro que no es tan normativo pero aún así me lo paso pipa. No veo el problema, pero la sociedad claramente sí lo ve", ha opinado.
Tras este repaso vital, la comunicadora ha admitido que la gordofobia "sigue ahí", en los comentarios y los juicios "para bien y para mal" que sigue recibiendo sobre su físico. Y ha querido sumar a todo lo expuesto, un importante matiz. Al hablar con una influencer que lucha contra la gordofobia a la que sigue, le ha hecho una confesión: "Si es que yo no me considero ni gorda. He sufrido mucha gordofobia porque yo engordé, pero no considero que esté gorda", ha explicado. Es por eso que a la vasca le "cuesta" erigirse en icono o abanderada de una causa, ha reflexionado. "Me siento un poquito como 'farsanta', por eso me daba cosa hablar de esto hoy, pero si puedo ayudar a alguien, bienvenido sea", ha concluido Tania.