Marta Rimbau está embarazada de cuatro meses. Ayer, la influencer compartió con todos sus seguidores la feliz noticia a través de un emotivo vídeo en Instagram. La ex de Diego Matamoros, tras su sonada separación, ha decidido ser madre soltera. “He tomado la decisión de ser madre soltera. Un día, cuando seas un poco más mayor, me sentaré contigo y te lo explicaré todo. Te contaré que eres el bebé más deseado del mundo, que no podía esperar más a conocerte y que somos tú y yo. Que eres especial y voy a dejarme la piel para que seas la persona más feliz del mundo. Pero, por ahora, pórtate bien unas 23 semanas más", explica la creadora de contenido en su publicación.
Hace cuatro años, Marta Rimbau se planteó congelar sus óvulos, pero no fue hasta 2022 cuando dio el paso de someterse a una vitrificación, independientemente de lo que pasase en un futuro. Tal y como desveló la joven en su día, los médicos le explicaron que su reserva ovárica era “anormalmente baja" para su edad por sufrir endometriosis. "Se necesitan de diez a doce óvulos para una inseminación, algo que normalmente se saca en una sola vez, pero en mi caso esto es imposible y se va a tener que repetir más de una vez porque yo no tengo tantos", detalló a sus seguidores.
Dos años después de congelar sus óvulos, la influencer va a cumplir su sueño y, en este 2024, se convertirá en madre primeriza. Pero, ¿en qué consiste exactamente este proceso?
La vitrificación de óvulos es un procedimiento que consiste en utilizar agentes crioprotectores y nitrógeno líquido para “congelar” los óvulos extraídos previamente de los ovarios de la mujer. De esta manera, los óvulos podrán ser preservados a una temperatura de -196º durante un tiempo ilimitado, manteniendo sus características intactas. Así, la mujer puede retrasar su futura maternidad el tiempo que desee.
En primer lugar, se controlan y estimulan los ovarios. Hay que prepararlos con hormonas y estimularlos para reclutar una mayor cantidad de óvulos durante el ciclo natural. A través de ecografías, se controla el ciclo hasta llegar al número y el tamaño adecuado de los folículos.
Tras esto, se extraen los ovocitos del ovario con una pequeña punción y se seleccionan los maduros. Una vez extraídos, se bañan en una solución de sacarosa para eliminar el agua que contienen y evitar que se formen cristales durante la congelación, algo que podría dañarlos. A partir de ahí, se criogenizan los ovocitos en nitrógeno líquido a -196º y quedan vitrificados en segundos.
Una vez congelados, los óvulos se mantienen por un tiempo indefinido en el tanque de nitrógeno, listos para utilizarse. Para descongelarlos, se hace el proceso inverso y, tras esto, se procede a la fecundación.
Una vez descongelados los óvulos, comienza el proceso de reproducción asistida y se puede hacer a través de la inseminación artificial o por fecundación in vitro. La gran diferencia que existe entre ambos procesos es el lugar en el que se produce la fecundación. En la in vitro, la fecundación se realiza en un laboratorio y, después, una vez formado el embrión, se introducen en el útero de la mujer, mientras que en la inseminación artificial, se produce la fecundación dentro del útero.
A día de hoy, cada vez más mujeres optan por la vitrificación de óvulos para poder ser madres en un futuro. Marta Rimbau ha sido la última celebritie en sumarse a la extensísima lista de famosas que han congelado sus óvulos estos últimos años. Entre ellas, Sofia Vergara, Eva Longoria, Paula Vázquez, Jennifer Aniston, Rita Ora , María Zurita, Lara Álvarez o Natalia Rodríguez.