No hay duda de que las Baleares son consideradas un paraíso dentro y fuera de nuestras fronteras, y si hace apenas unos días las Kardashian eran las que elegían Mallorca para pasearse con su yate, ahora parece que le ha tocado el turno a Mark Zuckerberg. El dueño de Meta posee una de las mayores fortunas actuales, con más de 176 miles de millones en el banco, y si bien hace algunos años presumía de ser una persona bastante austera que vestía siempre con la misma ropa y tenía un coche de diez mil dólares, ahora parece que ha cambiado de idea y ha decidido concederse un buen capricho.
El regalo en cuestión no es otro que un mega yate (al que ha llamado ‘Launchpad’) con el que se le ha visto en las playas manacorís, donde este fin de semana ha tenido fiesta por partida doble. Por un lado, el Día del Padre -que en Estados Unidos se celebra el 16 de junio-; y por otro, el cumpleaños de su progenitor, que sopló 70 velas en alta mar. Así lo compartió en su cuenta de Instagram con una serie de instantáneas donde dejaba ver que se encuentra disfrutando de las cristalinas aguas con una buena ‘troupe’ de amigos y familiares.
Según informa el Diario de Mallorca, la embarcación llegó a la isla el pasado 7 de junio y ha estado fondeada en el nuevo dique exterior del Club de Mar en la capital de Mallorca y durante este tiempo se le ha visto tanto en el puerto de Palma como frente al Caló des Monjo, (donde además estos días cientos de residentes se han manifestado contra la masificación turística en dicha zona).
Además, Zuckerberg no es el único magnate que está con su barco en esas aguas, pues al parecer también Bill Gates también se encuentra disfrutando de unos días de desconexión en el suyo; y a ambos se les ha visto compartiendo jornadas playeras juntos. Ahí es nada.
Respecto a la embarcación, todo apunta a que ha sido un autorregalo de cumpleaños que se ha concedido por sus 40 y que pudo disfrutar por primera vez el día de su aniversario, el pasado 14 de mayo, en Panamá.
El ‘Launchpad’ con sus 118 metros de eslora no es muy discreto que digamos, además viene escoltado por otro yate de apoyo de 67 metros, el ‘Wingman’, y si a ello le sumamos el helicóptero con el que el magnate se desplaza con su familia a todas partes, se puede observar que la discreción no es algo que vaya con ellos.
La compra de dicho yate le ha costado 330 millones de dólares (unos 280 millones de euros al cambio), de los cuáles, 300 corresponden al ‘Launchpad’ y los otros 30 al barco de apoyo. Su mantenimiento anual ronda los 30 millones (incluyendo el salario de los 48 miembros de tripulación que hacen falta para su funcionamiento). Ha sido construido en los astilleros holandeses Feadship, conocidos por ser los favoritos de los millonarios, y perteneció previamente a un oligarca ruso, un banquero que hizo fortuna en la minería del níquel con el apoyo de las altas esferas políticas rusas y que perdió todos sus privilegios tras el bloqueo de Estados Unidos y Europa a las fortunas rusas.
Las cubiertas exteriores, en blanco y azul, hacen que no pase desapercibido, y las formas sinuosas en las que se basa su diseño, le confieren un aire futurista a la par que clásico, muy elegante. Cuenta también con tres cubiertas -siendo la de proa la más amplia- y con un helipuerto cuya base es de color rojo, mientras que el casco es de acero con superestructuras de aluminio, mientras que las cubiertas son de madera.
En cuanto a su maquinaria, está impulsado por dos motores MTU que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 20 nudos, y de crucero de 12 nudos. En su interior, posee 24 camarotes y, aunque los detalles del interior no se han mostrado, se sabe que cuenta con todo tipo de lujos como spa, centro de belleza, sala de cine, gimnasio, múltiples salones, e incluso un club de playa en los que sus invitados pueden reunirse cómodamente.
No hay duda de que estamos ante una mansión flotante a la que no le falta ningún detalle y que seguiremos viendo en las aguas Mediterráneas en las próximas semanas.
Te puede interesar: