Con dieciséis años, Laura Escanes se abrió un perfil en redes sociales como Instagram y YouTube. El contenido que empezó a publicar, especialmente en la primera, despertó interés, por lo que la catalana fue profesionalizando su actividad digital hasta alzarse como uno de los grandes nombres del panorama influencer patria. Una proyección que se ha visto multiplicada, además, por las novedades en su vida personal, que la prensa del corazón ha seguido con interés. Laura conoce bien, por desgracia, el clima de críticas y odio que parece ser inherente al universo digital. Y de vez en cuando, contesta a los comentarios negativos que recibe: así lo ha hecho en las últimas horas, después de que un usuario le haya preguntado si ha engordado. Esta ha sido su contundente respuesta.
Laura se encuentra actualmente en Menorca, la "isla de su vida", disfrutando de unas vacaciones junto a algunas amigas, como las creadoras de contenido Meriloves o Sindy Takanashi. En las últimas horas, ha mostrado distintas imágenes de su estancia en el archipiélago balear, al que suele desplazarse cada año, con amistades o con su familia. Uno de los vídeos muestra a la de Barcelona de espaldas, vestida con ropa blanca, caminando por una carretera junto a Sindy durante la puesta de sol. Esta historia de Instagram ha recibido un comentario que ella ha querido hacer público.
"¿Has engordado?", le ha planteado un seguidor. Escanes ha compartido dicho comentario, lanzando a su vez una duda a dicha persona. "Contéstame tú esta pregunta antes: ¿qué más te da?", ha escrito. Minutos después, y tras haberlo "pensado mejor", la influencer ha profundizado en su contestación, dejando unas palabras sobre su cambio físico. "Tal vez me arrepiento, pero ahí va", ha comenzado su alegato.
"Sí, he engordado. De hecho, he engordado unos siete kilos con respecto al agosto pasado", ha comenzado admitiendo Laura sobre su antes y después. Y se ha sincerado sobre la situación en la que se encontraba entonces. "Agosto el cual me pasé llorando, sin comer, completamente infeliz y llegué a pesar lo mismo que pesaba cuando tenía dieciocho años. No estaba en mi peso real", ha explicado. No obstante, su imagen de entonces fue muy aplaudida, como ha explicado con respecto a los comentarios que recibía por entonces. "Ay qué cuerpazo", "¡Qué delgadita!", "¡Qué guapa!", ha enumerado.
Acompañando su texto con unas imágenes que parecen ser de dicha época, en las que se le ve llorando, mostrando su cuerpo en la playa o frente al espejo, e incluso subida a una báscula que marca unos cincuenta y cinco kilos, la mamá de Roma se ha reafirmado. "Sí, he engordado. Pero estoy sana, mentalmente tranquila, estable, con salud, sin ansiedad, sin sufrir, feliz", ha desvelado ahora. Y ha concluido poniendo el foco en no juzgar a alguien por su peso, sin saber sus circunstancias personales ni su historia. "Mejor ahórratelo porque no sabes en qué momento está y el daño que podemos hacer", ha pedido.
La época estival trae consigo los acostumbrados posados veraniegos y, con ellos, históricamente, las opiniones y juicios con respecto a los cuerpos de los demás. En los últimos días, en redes sociales se ha generado un cierto debate tras difundirse unas imágenes de Quevedo en las que se aprecia un cambio físico en el artista. Tras los comentarios iniciales destacando su aspecto, una nueva oleada de mensajes comenzó a criticar que se opinase y hablase en público del cuerpo de los demás, fuesen en términos favorables y desfavorables. Sobre ello hemos hablado con varias caras conocidas en la alfombra roja de la Fiesta Rainbow 2024.