El verano es una época del año muy esperada por muchos, especialmente cuando se trata de pasar días enteros en la playa. Sin embargo, con el calor y la humedad característicos de esta temporada, hay que tener en cuenta la seguridad alimentaria y los contratiempos gastrointestinales. Por algunas elecciones y errores de conservación, algunos alimentos son más propensos a estropearse bajo las condiciones de altas temperaturas, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias. En este artículo, exploraremos los alimentos que es mejor evitar llevar a la playa durante el verano y ofreceremos algunos consejos para mantener los alimentos seguros mientras disfrutas del sol y el mar.
Cuando los alimentos se exponen al calor, las temperaturas elevadas favorecen el rápido crecimiento de bacterias patógenas como Salmonella, E. coli y Listeria. Estas bacterias proliferan especialmente entre los 4°C y 60°C, conocida como la "zona de peligro" de temperaturas. El proceso de proliferación bacteriana implica la duplicación rápida de microorganismos en condiciones favorables, aumentando exponencialmente la población bacteriana en un corto periodo. Si se consumen estos alimentos contaminados, las toxinas producidas por las bacterias o las propias bacterias pueden causar intoxicaciones alimentarias (como le ocurrió a la artista Maria Isabel), manifestándose en síntomas como vómitos, diarrea, calambres abdominales y fiebre, que pueden aparecer horas o incluso días después del consumo.
Disfrutar de un día en la playa implica no solo diversión y relax, sino también asegurarse de que los alimentos y su manipulación son seguros para todos. Por eso, es importante tomar algunas medidas de seguridad para mantener la comida, y nuestros estómagos, en buen estado.
Aquí nos vienen a la cabeza las típicas neveras de playa. ¡Hay que usarlas más! El uso de estas neveras o bolsas térmicas con suficiente hielo o paquetes de gel refrigerante es esencial para mantener los alimentos a una temperatura segura. Mantén estas neveras a la sombra y asegúrate de no abrirlas con frecuencia para conservar el frío. La exposición directa al sol puede aumentar rápidamente la temperatura de los alimentos, haciendo que se estropeen más rápido. No dejes los alimentos fuera de las neveras durante mucho tiempo e intenta consumir los perecederos dentro de las dos horas posteriores a sacarlos del frío. Si la temperatura ambiente supera los 32°C, este tiempo se reduce a una hora.
A la hora de hacer el listado de lo que hay que llevar, elige alimentos que no requieran refrigeración, como frutas frescas (que además tienen muchos nutrientes), frutos secos, barras de granola, galletas saladas y panes. Las frutas cítricas, como las naranjas y los pomelos, son especialmente buenas opciones, ya que son refrescantes y se conservan bien sin refrigeración. Las zanahorias, los pepinos y los pimientos cortados en tiras son fáciles de transportar y se mantienen frescos durante más tiempo. Las frutas como las uvas, las manzanas y las peras también son excelentes opciones que no requieren refrigeración constante.
Si quieres llevar comidas más elaboradas a la playa, piensa en opciones que sean menos susceptibles al calor. Las ensaladas de pasta con aderezos a base de aceite de oliva en lugar de mayonesa, los sándwiches con vegetales y hummus, y las tortillas de patatas (veganas y sin huevo) pueden ser alternativas deliciosas y seguras.
Es preferible preparar las comidas justo antes de salir hacia la playa en lugar de hacerlo la noche anterior. Esto reduce el tiempo que los alimentos están expuestos a temperaturas que podrían favorecer el crecimiento de bacterias.
Otra recomendación es llevar toallitas desinfectantes o gel antibacterial para mantener las manos limpias antes de manipular alimentos. Esto es importante si has estado jugando en la arena o nadando en el mar.
Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de tus días en la playa sin poner en riesgo la seguridad alimentaria. Mantener los alimentos frescos y bien conservados es esencial para prevenir intoxicaciones y asegurar una experiencia playera agradable.