¿Los frutos secos engordan?

Si estás intentando mantener un estilo de vida saludable, con una alimentación variada y, además, no quieres aumentar de peso, seguramente miras con lupa lo que comes. En ese caso, es posible que tengas dudas acerca de si incluir o no los frutos secos en tu dieta. Muchas personas los siguen asociando a un exceso calórico que puede arruinar nuestra intención de mantener la línea. Así que toca preguntarse si los frutos secos engordan, o solo es un mito que ya es hora de desterrar. 

Los beneficios de los frutos secos

Los frutos secos ofrecen muchos beneficios al organismo. Son ricos en grasas saludables y proteínas con un alto valor biológico, además de fibra alimentaria que ayuda a regular el tránsito intestinal. Nos aportan vitaminas y minerales, hay una gran variedad y puedes tomarlos solos o combinados con otros alimentos y en diferentes platos. No vamos a negar que, a pesar de todas estas virtudes, los frutos secos proporcionan un gran aporte calórico. Pero ¿significa eso que engordan? Te adelantamos que la respuesta es “no”.

Los frutos secos no engordan

Diferentes estudios concluyen que, a pesar de su aporte calórico, el consumo de frutos secos no está relacionado con el aumento de peso. De hecho, parece ser que quienes los consumen de manera habitual, lo hacen dentro de una dieta y un estilo de vida saludables. Su alto contenido en fibra y la sensación de saciedad que producen al tomarlos son factores que influyen en que no se les relacione con la posibilidad de engordar por comerlos. 

Cómo tomar los frutos secos para que no engorden

Para disfrutar de los frutos secos a diario, consumiendo almendras, avellanas, nueces, etc., solo tienes que tener en cuenta dos cosas fundamentales

  • No puedes excederte en la cantidad: para que los frutos secos no engorden no se debe tomar más de 35 gramos al día. Esto puedes calcularlo sin complicaciones, porque se trata de, aproximadamente, un puñado. Si los tomas sin control, de manera habitual, pueden hacerte aumentar de peso. 
  • Solo crudos o tostados: para que resulten saludables y no vayan cargados de una alta dosis de calorías extra, deben estar lo menos procesados que sea posible. De modo que debes tomarlos siempre crudos o tostados. 

Teniendo esto en cuenta, no hay ningún motivo para que no incluyas los deliciosos frutos secos en tu dieta. Además, por su bajo índice glucémico, puedes comerlos a cualquier hora del día sin temor a engordar.