El 19 de septiembre se celebra el Día Mundial del Colesterol, una jornada dedicada a concienciar de los riesgos que implica tener estos valores altos. Además de los efectos adversos más conocidos, hay estudios que relacionan esta enfermedad con algo con lo que quizás en principio no estableceríamos una relación: la caída del cabello -estos alimentos también pueden ayudar-. Y es que esta afección tiene gran prevalencia entre la población española - el 50,5% de la población adulta de España tiene hipercolesterolemia, es decir, niveles de colesterol por encima de lo normal, según el estudio ENRICA-, por lo que las preocupaciones derivadas de la enfermedad son comunes.
Comencemos explicando que el colesterol es una de esas grasas que están en la sangre y es esencial para el funcionamiento del organismo, por lo que no se trata de demonizarlo. Y es que forma parte de algunas funciones importantes. Por ejemplo, al formar parte de las membranas de nuestras células, es necesario para la formación de hormonas, así como para el metabolismo de la vitamina D, que es imprescindible para la absorción de calcio y ácidos biliares.
Una vez entendido esto, se puede afirmar que esta molécula tiene también una relación directa con la salud capilar y así lo confirma la doctora María del Carmen Soto, de Hospital Capilar: “El colesterol alto puede causar el aumento de sebo, además de espesar la sangre, lo que puede derivar en un taponamiento del folículo piloso que debilite el cabello. Además, el aumento de colesterol va ligado a un aumento de la grasa en la sangre, lo que afecta al funcionamiento del folículo piloso, pero es importante recalcar que no hay una evidencia científica sólida que asegure que el colesterol elevado produzca la caída del cabello, aunque algunos estudios hacen una asociación entre colesterol 'malo' y pérdida de cabello”.
Y esto no es solo una opinión aislada, sino que hay estudios que lo respaldan y afirman que el colesterol alto y ciertas condiciones cardiovasculares con una predisposición mayor a la alopecia. Pero estos estudios son preliminares y se necesita investigar más en profundidad para confirmar estas tesis. De cualquier forma, lo que sí se sabe es que los buenos niveles de colesterol influyen en la salud general de la persona, por tanto, también contribuirán a la salud capilar, manteniendo un equilibrio adecuado en el funcionamiento de la glándula sebácea.
Según explica la doctora Soto, sería el colesterol llamado comunmente 'malo', el que más influye en la caída del cabello. “Las LDL y el HDL son lipoproteínas que transportan colesterol. La LDL son de baja densidad y son las comúnmente llamadas ‘colesterol malo’ y su exceso va asociado a problemas cardiovasculares, y las HDL o de alta densidad son el ‘colesterol bueno’ y son cardioprotectores. Por lo tanto, son las LDL las que, en alguna manera, irían asociadas a una peor salud en general y, por lo tanto, influiría también en la salud capilar”