Aprender posturas de yoga en pareja es una excelente manera de crear un conexión especial y fortalecer el vínculo entre dos personas. Sabemos que el yoga tiene muchos beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente, y se pueden potenciar practicando asanas con quien más quieres. Si los incorporas a tu rutina yogui, no tardarás en comprobar cómo ayudan fortalecer la relación, además de tu musculatura. Y, además, seguro que pasáis un rato muy divertido. Toma nota de estas posturas y disfruta de todo lo que tienen que ofreceros.
Esta postura es ideal para principiantes. Se llama “postura fácil” o “postura de Sukhasana” y es tan sencilla como efectiva para equilibrar cuerpo y mente en compañía. Debéis sentaros con la piernas cruzadas y apoyar una espalda en la otra, manteniéndola recta. Colocad las manos sobre las rodillas, con el mudra que cada uno prefiera y mantened la postura durante varias minutos, sincronizando vuestras respiraciones y siendo conscientes del apoyo.
Con esta postura, además de reforzar el vínculo de la pareja, haréis un potente trabajo con las abdominales, espalda y caderas, ya que intervienen para que podáis mantener el equilibrio. El primer paso es sentaros uno enfrente del otro. Luego hay que flexionar las piernas para tocar con las puntas de los dedos de los pies las de tu compañero. A continuación, cogeos de los antebrazos para subir las piernas, de tal forma que los brazos queden en paralelo.
Esta postura es algo más complicada, pero si tenéis un poco de práctica seguro que podéis conseguirla sin esforzaros demasiado. Para ello debéis colocaros en la postura tradicional del perro boca abajo, uno delante del otro. El que esté delante debe caminar hacia atrás, subiendo las piernas en la espalda de la pareja hasta conseguir formar un ángulo de 90 grados. Con constancia cada vez aguantaréis más tiempo y podéis turnaros en la posición.
La Uttanasana o postura de la pinza es muy útil para favorecer la relajación y estirar la parte posterior del cuerpo. Es ideal para practicar en pareja, sea cual sea vuestra experiencia con el yoga. Para realizarla debéis poneros de espaldas, mantener las piernas rectas e inclinaros hacia adelante desde las caderas. Pasad las manos por detrás de las piernas y agarrad los tobillos del otro.
Esta postura es todo un reto, así que no es apta para principiantes. Si ya tenéis experiencia como yoguis, seguro que os encanta ponerla en práctica. Con la postura del cuadrado podéis tonificar la espalda, el abdomen y los brazos, al tiempo que se estiran los músculos de la espalda. Para realizarla uno debe tumbarse boca arriba con el cuerpo estirado y levantar los brazos para formar 90 grados. El otro debe agarrar los tobillos del que está tumbado y levantar una a una las piernas para que la pareja agarre a su vez sus tobillos. Es muy importante apretar el abdomen y mantener los brazos rectos.
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