Logo de divinity
Life Style

divinity

El restaurante que causa furor en Barcelona con solo un plato en la carta

Imagina llegar a un restaurante y descubrir que su carta solo tiene una propuesta. Esto es lo que sucede en L’ Entrecôte, un restaurante en Barcelona que solo tiene un plato en su carta y que está causando furor en la ciudad condal.

La historia de este restaurante se remonta a 1959, donde Henri Gineste de Saurs abrió en Toulouse el primero de sus restaurantes. Estaba inspirado en uno que, años antes, había abierto su padre en París. Desde entonces, se han abierto restaurantes en Burdeos, Nantes, Lyon y, finalmente, Barcelona.

Existen pocas cosas más sencillas que un entrecot con patatas y ensalada de lechuga. Y esa, precisamente, es la propuesta de este restaurante que ha conseguido elevar un plato tan terrenal con su elegancia francesa, y también, con la salsa cortada que lo acompaña.

Así es el plato que causa furor en L’ Entrecôte

El entrecot no es cualquiera, es un buen lomo bajo de ternera que se deshace, y las patatas fritas, pueden parecer una comida cualquiera, pero están cortadas finas y fritas con delicadeza para que queden delgadas y crujientes. Una delicia para los amantes del buen comer. En cuanto a la ensalada, que puede parecer un plato sin mucho interés, ellos escogen la variedad trocadero, le añaden algunas nueces y la sirven bien aliñada.

La salsa es su ingrediente estrella y secreto, ya que es famosa por llevar 25 ingredientes secretos que hacen que, cuando el comensal la prueba, no pueda dejar de preguntarse qué lleva. ¿Será mantequilla? ¿O mostaza? Lleve lo que lleve, es la perfecta combinación para las porciones generosas de lomo que sirven en la mesa ya fileteadas. Y puede que sea esa la clave de su éxito: el misterio.

La manera que tienen de servir su especialidad hace que la experiencia sea excepcional, ya que lo sirven de manera que la carne mantenga su temperatura y así, se pueda comer al ritmo que se quiera disfrutándola perfecta desde el primer bocado hasta el último. Y luego, las patatas se sirven a granel, para que uno pueda repetir una y otra vez, tantas veces como desee.

La carta de postres sí que es más extensa, donde se pueden elegir desde la típica tabla de quesos francesa hasta una profiteroles de chocolate. En la carta encontramos postres con nombres como la dama blanca, la sorpresa de Jamaica o el coronel que despiertan la curiosidad de los comensales.

En cada uno de los restaurantes de L’ Entrecôte, te proponen sus propios vinos Bordeaux, tanto tinto como rosado. Además, disponen de vinos regionales que dependen de la temporada.

Si estás pensando en ir, tienes que saber que no se aceptan reservas, por lo que hay que arriesgarse y tener suerte para tener una mesa en este restaurante tan peculiar.

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail