Ola de calor y lactancia materna: consejos para dar el pecho en verano

La lactancia materna es una experiencia única, tan gratificante como complicada en muchas ocasiones. Dar el pecho en verano, cuando las temperaturas marcan en lo más alto del termómetro puede suponer todo un reto y dificultar tanto la alimentación del bebé como el bienestar de la madre. No te pierdas estos consejos para dar el pecho durante la ola de calor que parece no irse nunca, y ante la menor duda consulta con tu profesional médico o experto en lactancia materna. 

Mantente bien hidratada

Dar el pecho puede ser cansado y requiere, por lo general, que la madre ingiera una buena cantidad de líquidos a diario para que el suministro de leche sea el adecuado. Una buena idea es tener a mano un vaso de agua para beber cada vez que des el pecho. Cuando hace mucho calor, además, el cuerpo necesita más agua para reponer el sudor y no deshidratarse. Por lo tanto, asegúrate de beber dos litros de agua al día y tomar frutas que te refresquen y te aporten más agua, como la sandía o el melón. 

Aumenta el número de tomas

Tu bebé también necesita mantenerse bien hidratado y eso lo consigue gracias a la leche materna. Así que posiblemente notes que demanda comer más a menudo y, aunque pueda resultar cansado, es lo que necesita su organismo para evitar deshidratarse. Además, tú misma puedes ofrecerle el pecho más a menudo, aunque no lo pida, para asegurarte que va tomando líquido aunque sea en pequeñas tomas. 

Busca un lugar fresco para extraer leche

La extracción de leche puede resultar pesada y si, además, le sumamos, el calor, puede hacerse eterna. Para que no te saques menos leche de la que podrías, ya sea por calor o porque te estresen la temperatura, procura hacerlo en un lugar en el que estés tranquila y fresquita. 

Guarda la leche en la nevera

Una de las grandes ventajas de extraer leche es que se puede guardar en la nevera para dar en las horas siguientes o almacenar en el congelador, donde se conserva perfectamente durante meses. Para que no se estropee a causa del calor, procura ponerla a refrigerar inmediatamente después de extraerla. 

Viste con ropa fresca

Busca, sobre todo en los días de más calor, prendas confeccionadas con tejidos ligeros y que transpiren, como el algodón o el lino. Elige cortes amplios, que no te opriman y que faciliten la lactancia. Del mismo modo, procurar que tu bebé también esté lo más fresquito posible para que así pueda tener un buen apetito.