¿Cuándo empiezan los bebés a dormir toda la noche?

Es uno de los mayores deseos de los padres, que su bebé empiece a dormir toda la noche. Lo habitual es que un bebé, sobre todo los recién nacidos, duermas pocas horas seguidas y se despierten con frecuencia, sobre todo para comer, sin importar si es de día o de noche. Pero conforme van creciendo la cosa va mejorando y, aunque te parezca difícil de creer ahora mismo, llega un momento en el duermen toda la noche. ¿Quieres saber cuándo ocurre esto? Te lo contamos. 

Los patrones de sueño de los bebés

Aunque seguro que de eso ya te has dado cuenta, hay que saber que los bebés tienen patrones de sueño diferentes al de los adultos. Como te decíamos, los recién nacidos tienen ciclos cortos de sueño y se despiertan con mucha frecuencia, bien por hambre, bien porque necesitan otro tipo de atención. A medida que van creciendo, los patrones de sueño evolucionan y se modifican, permitiendo que el bebé duerma más tiempo por la noche. 

¿Cuándo empiezan a dormir toda la noche?

Aunque quisiéramos decirte el momento exacto en el que tu bebé va a comenzar a dormir toda la noche, lo cierto es que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y alcanza hitos como este cuando está preparado.

Con todo, sí se puede hablar de una edad en la que es habitual que los bebés comiencen a dormir más horas seguidas, que es a partir de los 3 o 4 meses. Puede que el tuyo tarde un poco más o que, por el contrario, sea precoz en este sentido. En cualquier caso, debes armarte de paciencia porque ese momento va a llegar. Para facilitar que esto ocurra, te damos algunos consejos que favorecen el sueño de los bebés. 

Establece hábitos de sueño

Las rutinas de sueño son muy importantes para que el bebé desarrolle patrones regulares de descanso. Los rituales como el baño, darles de comer y cantarles una canción mientras se les arrulla son muy efectivas. 

Ambiente propicio para el descanso

Procura que el bebé duerma en una habitación en la que no entren ruidos fuertes del exterior, bien ventilada, a oscuras y con una temperatura media para que no pasen ni frío, ni calor.

Paciencia y flexibilidad

Además de cuidar el entorno del descanso y las rutinas para el sueño, posiblemente lo más importante es que seas paciente y no te desesperes. Tu bebé irá creciendo y durmiendo cada vez más con el paso del tiempo, y debes mostrarte flexible ante sus necesidades a medida que se va desarrollando.

Temas