Con la llegada del otoño empiezan a dispararse los casos de bronquiolitis entre los niños. La bajada de las temperaturas aumenta esta infección del aparato respiratorio y los pulmones que afecta sobre todo a los menores de dos años. Para evitar esta enfermedad, hay una nueva vacuna para recién nacidos contra la bronquiolitis llamada Nirsevimab. Te contamos todo sobre esta vacuna que pretende conseguir un descenso significativo de casos respecto al año pasado.
En esta época del año empieza a ser habitual entre los niños la aparición del virus respiratorio sincicial (VRS). Este virus en sí mismo no es grave y sus síntomas suelen ser los de un resfriado común. El problema es cuando aparecen complicaciones a causa del VRS, siendo las más graves la bronquiolitis y la neumonía. Se trata de un virus muy contagioso, sobre todo entre los meses de noviembre y marzo, y aunque afecta tanto a niños como adultos, en los menores de un año es cuando presenta más riesgo de complicaciones como la bronquiolitis.
Se estima que con Nirsevimab se pueden reducir hasta en un 80% los casos de bronquiolitis en lactantes y ya se está administrando con esta finalidad. Su uso se aprobó el pasado mes de mayo por la Comisión de Salud Pública y se confía en obtener buenos resultados a lo largo de los próximos meses.
En realidad Nirsevimab no es una vacuna común, ni previene de manera específica contra la bronquiolitis, sino contra el virus que la provoca, el VRS. Se trata de una proteína que detecta al virus y se une a él para “sellarlo”. De esta forma, no puede abrirse e infectar ninguna célula.
Se entiende que el riesgo alto por VRS comienza a finales de octubre. Para entonces se estima que ya se habrá vacunado a los niños menores de seis meses. Se seguirá administrando hasta el mes de marzo, cuando comienza a desaparecer, a todos los bebés que nazcan. La administración de Nirsevimab depende de cada comunidad autónoma, por lo que los organismos regionales competentes se encargarán de informar a los padres de que ha llegado el momento de pinchar a su hijo.
Hasta el momento se ha demostrado una protección efectiva al virus durante seis meses. Por eso se administra a recién nacidos y menores de seis meses, ya que en esa franja de edad su sistema inmunológico es débil para hacerle frente al VRS. A partir del medio año de vida, el organismo es capaz de hacer frente al virus de manera natural.